Un total de 350 plazas de un parking subterráneo por construir y 200 viviendas públicas están paralizadas desde 1992. Están contempladas en la Unidad de Actuación 22 del Pepri de El Carmen, entre las calles Guillem de Castro, Llíria y Gutenberg, donde además está previsto rehabilitar un conjunto fabril del siglo XIX.
El PSPV recordó la situación en la que se halla este proyecto este lunes achacando el notable freno al Gobierno municipal. » El PP firmó un nuevo convenio RIVA en 1998 y se encargó la Generalitat de llevar adelante esta unidad, pero en el año 2005 se desentendieron, optando porque fuera una empresa quien construyera las viviendas que pasaban a ser de renta libre para facilitarles plusvalías privadas», afirmó el socialista Vicent Sarrià.
«A fecha de hoy la mercantil encargada de actuar no lo ha hecho y el deterioro en la zona es más que evidente, por lo que ha propuesto que sea la empresa municipal AUMSAquien intervenga con carácter urgente», continuó el edil de la oposición.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, se apresuró a responder que la unidad de ejecución del barrio «es de iniciativa privada», una circunstancia para la cual «el PSPV votó a favor». Se remitió al informe del Servicio de Gestión de Centro Histórico del Ayuntamiento de Valencia refleja «cómo esa unidad de ejecución pasó a depender de los propietarios del terreno que constituyeron una agrupación de interés urbanístico y cómo el Ayuntamiento ha ido cumpliendo con sus compromisos».
El planeamiento contemplaba la posibilidad de que la unidad de ejecución se desarrollara como forma de gestión directa o indirecta. «Los propietarios de ese suelo estaban interesados en el desarrollo de esa unidad, se constituyeron en una agrupación de interés urbanístico y solicitaron la convocatoria de un concurso de programación para la gestión de esa unidad de ejecución», señaló Novo.
En este sentido, el equipo de Barberá afirma que el PSPV «no puede proponer que se adjudique a la empresa municipal AUMSA con carácter de urgencia antes de resolver la gestión adjudicada a una sociedad privada». Y en este cruce de declaraciones y explicaciones, lo cierto es que la zona sigue esperando que se resuelva el proyecto y poder gozar de cuanto éste propone.