pobreza energética

Aprobada una proposición de ley en Les Corts para paliar la pobreza energética

El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado este jueves una proposición de ley presentada por el grupo parlamentario Podemos para paliar y reducir la pobreza energética -electricidad, agua y gas- en la Comunitat. En concreto, PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos (C’s)  han votado a favor, mientras que el PP se ha abstenido.

La proposición de ley prevé ayudas para el pago de los insumos energéticos de los hogares considerados vulnerables. En concreto, plantea que los hogares en situación de pobreza «extrema» reciban un pago del 100 por cien del conjunto de sus tarifas energéticas -electricidad, agua y gas-.

Para las viviendas en situación de pobreza «severa», propone que reciban el 35 por ciento que alcanzaría el 50 por ciento a partir de un hijo o persona dependiente a su cargo, hasta un máximo del 100 por cien. En cuanto a los hogares en pobreza «relativa», hasta el 20 por ciento de su factura. Además, los servicios sociales realizarán un análisis de la factura eléctrica para revisar la potencia contratada y proponer, si es posible, modificaciones que supongan ahorros.

El texto también explica que la Generalitat, en colaboración con las entidades locales, aprobará un Plan de Desarrollo de Medidas de Microeficiencia Energética en Hogares Vulnerables. Asimismo, establece un régimen sancionador para las empresas comercializadoras y sanciones que pueden llegar hasta los 601.012,10 euros.

El Consell ha manifestado su criterio favorable a la toma en consideración de esta proposición  aunque ve «aconsejable» incorporar «mejoras tecnicojurídicas» a la iniciativa. El Gobierno valenciano aboga por definir «con mayor precisión» el ámbito subjetivo de la proposición de ley y los criterios de progresividad económica o fiscal para seleccionar a las personas beneficiarias, los mecanismos de coordinación con las empresas suministradoras de energía y el régimen sancionador y de incompatibilidades propuestas.

Por otro lado, el Consell destaca que las medidas incluidas en la proposición de ley de Podemos «deberán contar con los mecanismos de financiación necesarios para atender a la demanda ciudadana y las situaciones perentorias que se pretende atender, sin menosprecio del conjunto de políticas sociales».

También explica la Ley 24/2015, de 29 de julio, de la Generalitat de Cataluña de Medidas Urgentes para Afrontar la Emergencia en el Ámbito de la Vivienda y la Pobreza Energética  se encuentra en fase de negociación de conflictos en la comisión bilateral Estado-Generalitat para resolver las dudas de constitucionalidad que ha suscitado. Por ello, el Consell aboga por analizar el recorrido de este conflicto para garantizar una «mayor seguridad jurídica» del texto legal resultante.

El portavoz de Podemos, Antonio Montiel, ha defendido que esta ley «intenta atacar globalmente los elementos característicos y determinantes la pobreza energética «. «En una comunidad con 1,7 millones de personas en situación de riego de pobreza y exclusión, es fundamental adoptar un mecanismo legislativo para modificar la consideración del programa y arbitrar mecanismos para corregirlo», ha resaltado.

Montiel ha abogado por cambiar el concepto de «bono social» porque entiende que ha quedado «obsoleto» y ha dado lugar a una «perversión» porque «la mayor parte de las ayudas se han canalizado hacia segundas residencias». No obstante, la socialista Concha Andrés y el ‘popular’ Vicente Casanova han defendido este mecanismo.

Así, Andrés ha señalado que «los beneficiarios del bono social se han ido incrementando en los últimos años». También ha destacado que ya hay en marcha planes contra la pobreza energética en las consellerias de Vivienda y de Políticas Inclusivas, por lo que cree que se debería valorar «cómo están funcionando estos planes».

Del mismo modo, Casanova ha indicado que ya existen dos mecanismos para paliar la pobreza energética: el bono social y las subvenciones convocadas por la Conselleria de Vivienda y, en este sentido, considera que «aprobar una nueva ley es absolutamente innecesaria y colisionaría con la legislación estatal».

No obstante, ha avanzado que el PP estaría dispuesto a votar a favor si todos los grupos se comprometían a pedir un dictamen previo al Consell Jurídic Consultiu (CJC) que «despeje las dudas sobre la constitucionalidad de la ley». Sin embargo Montiel ha señalado que la ley actual del CJC «no posibilita la consulta voluntaria de Les Corts».

 

«No es un cheque en blanco»

Por su parte, María José García, de C’s, ha señalado que esta norma presenta «innumerables cuestiones que deben ser objeto de revisión» y «lagunas que pueden contribuir a fomentar redes clientelares o la picaresca tan arraigada en nuestra sociedad». En cualquier caso, C’s ha votado a favor de la tramitación, aunque ha advertido de que no es «un cheque en blanco».

Desde Compromís, Maria Josep Ortega ha indicado que por la «complejidad técnica» de esta norma sería recomendable la designación de una ponencia para mejorar la calidad del texto resultante. Ortega también ha aprovechado su intervención para denunciar la «pobreza de valores» y la «repugnancia» por las palabras que dijo ayer el abogado José María Corbín, esposo de Asunción Barberá, hermana de la excaldesa de Valencia y senadora Rita Barberá: «Si yo me entero de que mi mujer ha dado 1.000 euros -al PP-, la corro a bofetadas».

«Espero que se actúe con toda la contundencia posible. No se puede tolerar la chulería contra la que se actúa en el machismo», ha subrayado la parlamentaria de Compromís. El ‘popular’ Vicente Casanova, por su parte, ha coincidido en que las palabras del cuñado de Barberá «merecen todo el rechazo», pero ha añadido que le hubiera gustado «el mismo rechazo» cuando el síndic de Podemos ha dicho que «lo que necesita Bonig es vara».

Montiel ha aclarado que no ha sido su intención hacer «un comentario ofensivo» y ha pedido «disculpas». Ha indicado que ha hecho «una frase tonta», y a las palabras «rodillo, rodillo» de Bonig, ha añadido «vara, vara». El portavoz de Podemos ha dicho que le «repugnan los temas de comportamientos machista y la violencia machista» y ha reconocido que «la violencia empieza con los comportamientos verbales».

Ir arriba