Se trata de una prerrogativa expresa de alcaldía y quedan fuera aquellos que no quieren entrar hasta la catedral con ella. Se refería directamente a Joan Ribo, concejal de Compromís en el Ayuntamiento, quien se postuló personalmente como uno de los interesados en ostentar este papel.
«Quien la porte lo hará desde que salga hasta su vuelta a casa», ha sentenciado la primera edil. De este modo, deja claro que declina a todas luces la opción.
Lo ha hecho después de una rueda de prensa en la que ha hecho una valoración política de los presupuestos generales del Estado, lanzando duras acusaciones contra socialistas y «miembros de un supuesto tripartito».
«Portar la Senyera es un acto de plena dignidad, no a trocitos», insistió.
No hay fecha por tanto para conocer los nombres de los elegidos. «Tengo que hacer una llamada antes», dejó caer.