El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha rechazado este martes, con los votos del grupo ‘popular’, la moción presentada por Esquerra Unida, que pedía la dimisión de la alcaldesa, Sonia Castedo, por su doble imputación en las piezas separadas del caso ‘Brugal’ que investigan presuntas irregularidades urbanísticas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el Plan Rabasa.
Todos los concejales del Grupo de Gobierno del PP han votado en contra de esta moción, que contó con el respaldo de los concejales del PSPV y de UPyD. El rodillo del PP no ha dado lugar a la sorpresa, pero la noticia no ha estado tanto en el pleno como en la ruptura que comienza a percibirse en la sociedad alicantina entre los partidarios de Castedo y sus oponentes.
Manifestantes concentrados frente al Ayuntamiento / P.V.B
Justo en el momento de la votación, una decena de personas que habían acudido a presenciar el pleno han solicitado a gritos la dimisión de la alcaldesa, lo que ha provocado enfrentamientos con partidarios de Castedo, mayoría en el salón Azul del Ayuntamiento, la sala previa a la de los plenos. Entre los que solicitaban la dimisión de la alcaldesa se encontraban las diputadas en las Corts Valencianes por Compromís y Esquerra Unida respectivamente, Mireia Mollà y Esther López Barceló. Los pro-Castedo también se han dejado notar boicoteando e insultando a Pavón, edil de EU, durante cada una de sus intervenciones.
En la calle, unas 400 personas han pedido la salida de Castedo de la alcaldía con cánticos, pancartas y hasta un altavoz que reprodujo durante el pleno las conversaciones entre la primera edil y Enrique Ortiz, interceptadas por la Policía dentro del Caso Brugal. La protesta popular, convocada por Podemos, Esquerra Unida y Compromís, en la que han tonmado parte hasta 24 colectivos, marca el punto de partida para la creación de la Plataforma Ciudadana por la Dimisión de Sonia Castedo. Entre los colectivos que pedían en la calle la salida de la alcaldesa no se encontraba ninguno vinculado al PSOE, principal grupo de la oposición.
Parte del público se levanta y pide la dimisión de Castedo durante el pleno / P.V.B
Todo bajo un despliegue policial espectacular y sin precedentes en previsión de incidentes o de enfrentamientos entre partidarios y detractores de la alcaldesa. Las Fuerzas de Seguridad del Estado sólo dieron un paso adelante para frenar un intento de marcha de los manifestantes tras la votación en la que se rechazó la dimisión de Castedo. Protegieron la entrada principal, sellándola con un número espectacular de efectivos. Y ahí se acabó el problema.
La tensión fue en aumento según se fueron quemando etapas del pleno, hasta que llegó la intervención de Miguel Ángel Pavón, quien ha pedido a la alcaldesa que escuchara el «clamor» de la calle, en alusión a los gritos de la gente, y ha considerado «urgente» que se «depuren responsabilidades políticas», algo en lo que ha coincidido el portavoz municipal de UPYD, Fernando Llopis, quien se ha cuestionado «donde está la línea roja marcada por el PP».
Dispositivo policial ante el Ayuntamiento / P.V.B
Pavón ha instado a los regidores ‘populares’ a «pedir que dimita, aunque solo sea para que Alicante recupere algo de su dignidad, perdida en soeces conversaciones telefónicas que nos avergüenzan y nos indignan», en referencia a las escuchas incluidas en el informe policial de la investigación.
Esos folios de investigación, ha proseguido Pavón, en el que aparecen las escuchas «vuelven a poner contra las cuerdas esa presunta trama corrupta que maneja el urbanismo de la ciudad, que lo supedita a intereses privados de un empresario ‘bombón’, Enrique Ortiz, el amigo de la alcaldesa ‘mimosina'», ha dicho el portavoz de izquierdas, en referencia a los apelativos que se dirigen el empresario y la alcaldesa en estas conversaciones interceptadas por la Policía dentro de su investigación. La intervención de Pavón ha sido cerrada con aplausos por parte del público asistente.
Los ediles del PP votan en contra de la moción. / P.V.B
Posteriormente, Miguel Ull, portavoz municipal del PSOE, ha recordado que los cinco delitos imputados a Castedo tienen todos como origen las relaciones con el empresario Enrique Ortiz, también imputado en ambos casos y con el que, a juicio del socialista, se ha tenido «connivencia y posibles tratos de favor» que «invalidan» a Castedo para ejercer un día más como alcaldesa.
La primera edil ha respondido al portavoz socialista que «se sonrojaría mucho más de mis mensajes y conversaciones con determinadas personas de su grupo municipal». Castedo, que había ironizado antes sobre la presencia de público al señalar que «ya veo el autobús, vaya poder de convocatoria», retó a la oposición a mostrar una «sola prueba» de que en el PGOU se ha beneficiado al empresario Ortiz. En el debate sobre la retirada del PGOU, Loles Fernández, edil socialista, mantuvo un fuego cruzado de acusaciones con la alcaldesa, quien recordó a su rival político que también realizó recientemente un viaje financiado por una empresa privada. «Manolete, si no sabes torear para qué te metes», le dijo Castedo a Fernández, lo que provocó aplausos por parte del público.
TENSIÓN
Tras el rechazo de los concejales populares a la exigencia de dimisión, algunos asistentes al pleno han lanzado gritos de «Castedo dimisión» y han abandonado el consistorio tras protagonizar un enfrentamiento verbal con otras personas del público. Ha sido el momento de mayor tensión. Llopis que tenía en ese momenyo el turno de palabra, ha pedido insistentemente a la alcalde que desalojara la sala, pero Castedo, muy tranquila, se ha negado.
Los manifestantes escuchan por un altavoz las conversaciones entre Ortiz y Castedo / P.V.B
«Cuatro no van a marcar la agenda de la ciudad. No los desalojo porque me van a decir que no soy demócrata», ha comentado la alcaldesa tras pedir en numerosas ocasiones silencio. El pleno, ya rebajada la tensión, ha continuado con su orden del día, mientras en la calle poco a poco se iban apagando los gritos de protesta tras la lectura de un manifiesto por parte de los organizadores ante una impresionante presencia policial y la mirada incrédula de turistas y curiosos.
Para gran parte del público, escuchar a través de un altavoz las conversaciones entre Ortiz y Castedo, como música de fondo al pleno municipal, ha sido el elemento decisivo para elegir un bando. Castedo ha ganado la votación y ha ganado tiempo, pero tiene perdida la calle.