El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha remodelado su Gobierno en dos ocasiones con cambios mínimos tras las elecciones europeas del pasado 25 de mayo en el que el PP perdió en la Comunitat casi medio millón de votos.
Fabra ya subrayó en su momento que, tras los resultados cosechados en las elecciones europeas, en el PPCV y en el Consell «tiene que haber cambios de muchas maneras», ya que el el PP perdió en la Comunitat en los últimos comicios 476.784 votos respecto a los de 2009, recortando su distancia con los socialistas de 14,64 a 7,46 puntos, a pesar de que el PSOE también sufrió una importante caída de votos.
Así, tras un primer cambio el pasado 29 de mayo, este jueves, Fabra ha vuelto a comparecer ante los medios para anunciar un nueva crisis de Gobierno, en este caso, la sustitución de Serafín Castellano, al frente de la Conselleria de Gobernación y Justicia. La persona que ocupará este cargo es el actual subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Santamaría.
El nombre de Serafín Castellano suena para ser delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana después de que Paula Sánchez de León confirmara que abandona el cargo y la política en general para dedicarse a la actividad privada.
El ‘president’, preguntado por si Castellano será el próximo delegado del Gobierno, ha respondido que esa decisión depende del Consejo de Ministros «y podrá ser resuelta en cuestión de horas». Asimismo, se ha mostrado convencido de que la «vocación de servicio público» de Castellano será «puesta a disposición de los ciudadanos» con sus «responsabilidades futuras».
En la primera remodelación, se limitó a cambiar la voz del Consell. De este modo, la consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, pasó a añadir a sus cargos la Portavocía en sustitución de José Císcar, que mantiene las competencias como vicepresidente y conseller de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua.
Fabra justificó este cambio para tener «portavoces todos los días de la semana» y, para ello, anunció la puesta en marcha de «fórmulas» que permitan trasladar a los ciudadanos la acción del Ejecutivo autonómico «día a día» para «ilusionar» al electorado.
De esta forma, José Císcar se despidió de la portavocía del Gobierno valenciano, que ocupó durante casi dos años y medio, para poder dedicarse más a sus tareas en la Presidencia del PP de la provincia de Alicante. Durante los 117 ‘examenes’ a los que se sometió cada viernes en las ruedas de prensa posteriores a los plenos del Consell, Císcar contestó a más de 3.000 preguntas.