El alcalde en funciones del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, afirmó este jueves que «la Diputación de Valencia no debe ni un duro al consistorio, ya que el sistema de compensación entre administraciones» hace que no exista la deuda de 30.000 euros, que había denunciado el PSPV.
Así se expresó Grau, en una rueda de prensa urgente que convocó para contestar varias acusaciones de la oposición, que estaban relacionadas con temas económicos.
«Son mentira», sentenció, las acusaciones del concejal socialista del Ayuntamiento de Valencia, Pedro Sánchez, en las que afirmaba que la Diputación debía 145.613 euros del plan de núcleos de los años 2010 y 2012, más 139.360 euros de 2011, al Ayuntamiento de Valencia.
El alcalde en funciones explicó que «todos los años periódicamente el Ayuntamiento recauda en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), en el que hay un sobrecargo que es de la Diputación, con el que se compensa cualquier deuda que pueda tener».
«No hay que reclamar nada a nadie», afirmó Grau, ya que la Diputación ha hecho su trabajo y «ha invertido un total de 450.000 euros este año, con 15 actuaciones»
Asimismo, comentó algunas de las obras que ha hecho la Diputación de Valencia a lo largo de 2013, como la renovación de aceras y calzadas en Benifaraig, en Beniferri, en Borbotó y en Carpesa, que ha costado 30.000 euros, la reforma del antiguo colegio del Palmar y la construcción de jardines en La torre.
Grau criticó a la oposición porque «los expedientes cerrados están a disposición de todos los partidos políticos y los pueden mirar» por lo que acusó a Sánchez de «mala fe o ignorancia».
En relación a la rueda de prensa convocada por Grau, el PSOE emitió un comunicado en el que descreditan las palabras del alcalde en funciones en lo referente a este tema.
Según el grupo socialista las cuatro partidas que tiene pendiente de pago desde 2010 a 2012 la Diputación de Valencia figuran en la contabilidad municipal como “pendiente cobro”. Por ello, Pedro Miguel Sánchez considera que “si el Vicealcalde Sr. Grau cree que la contabilidad municipal del Ayuntamiento de Valencia no refleja con exactitud la situación económica es un problema muy grave y debería corregirlo”.
Grau también habló del derribo de una casa del Cabanyal
Por otra parte, Grau habló del derribo de una casa cerca de la estación del Cabanyal, en la esquina de Blasco Ibañez con Serreria, un espacio que a su juicio «podría arreglar la última ‘joroba’ de Blasco Ibañez». El alcalde en funciones recordó que «hace unos años se intentó negociar con el propietario de esta casa y no se llegó a ningún acuerdo porque no la quería vender».
«Si se ha producido el derribo es porque ahora hay una paralización de licencias y a finales de junio hubo una inspección que declaró este edificio en ruina inminente con peligro para el público» comentó Grau.
«A mi me gustaría que este señor permitiera negociar, teniendo sus derechos de edificabilidad, para que se pueda continuar con el paseo Valencia al Mar pero también tiene derecho a construir una valla alrededor de su solar y que se quede como está» añadió durante la rueda de prensa el alcalde en funciones.
Por lo que Grau concluyó que «no hay que tirar campanas al vuelo» en este tema, si bien «como responsable directo del Plan Cabanyal» le gustaría que este propietario accediera a «rectificar la línea de Blasco Ibañez».