Círcul Cívic Valencià tenía previsto un completo programa de actividades para celebrar hoy el Día de la Comunitat Valenciana, bajo el nombre de ‘I Fira d´Entitats Cíviques i Culturals Valencianes’, «al recibir la adhesión de otras entidades culturales, cívicas y editoriales». Pensaron en utilizar parte de la plaza del Ayuntamiento como primera opción o del Parterre, en su defecto, y a comienzos de septiembre solicitaron formalmente permiso para ello. Despues de un mes, la respuesta llegó hace dos días: rechazo de la propuesta y sin alternativa.
«Dilatando la decisión hasta el último momento», sin capacidad de reacción «ni margen para poder plantear una nueva ubicación», apuntan desde la institución, la respuesta municipal es la siguiente: «Se desaconseja y desautoriza la celebración de la actividad planteada por Círcul Cívic Valencià tanto en la plaza del Ayuntamiento como en el Parterre, por coincidencia de actos con otras actividades programadas por otras entidades».
«Estas entidades no son otras que Acció Acció Cultural del País Valencià y todo su entramado asociativo, sindical, político y subcultural filocatalanista y radical», indican desde Círcul Cívic Valencià.
La Fira consistía en un conjunto de actividades con juegos infantiles, ‘globotà’, promoción de programas informáticos en valenciano y exhibiciones de pilota valenciana, danzas regionales, ‘cant d’estil’, interpretaciones de ‘tabal i dolçaina’, así como cuenta cuentos, actuaciones humorítiscas, exposiciones didácticas sobre historia y lengua… «Todo esto en un marco de fiesta, celebración y puesta en valor de la cultura y la identidad valencianas», concretan.
Según la institución, «por lo visto, a los gestores municipales no les interesa que nadie les haga sombra con ninguna actividad promocional o reivindicativa de las señas de identidad valencianas. Las mismas señas que hoy ellos reivindican a boca llena de la forma más cínica y electoralista».
«Hemos tomado buena nota de cómo el PPCV colabora y promueve el valencianismo», concluyen.
Ha sido más de un mes de trabajo en el contacto entre asociaciones, acopio de materiales y mobiliario, edición de impresos… echado a perder, indican los organizadores. No obstante, no descartan retomar la iniciativa en otro momento, «antes de concluir el año o incluso el Día de la Cultura Valenciana», en 2014.