El presupuesto destinado a la contratación de reses bravas para la celebración de los tradicionales festejos taurinos de «bous al carrer» en la Comunitat Valenciana ha caído un 20 % desde el inicio de la crisis, según estima la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Según han explicado a EFE fuentes de la organización agraria, pese a las estrecheces financieras, «ningún» ayuntamiento valenciano ha renunciado a seguir organizando este festejo, aunque han decidido reducir el número de días de «bous al carrer», que ha pasado de los cinco a la semana habituales «a tres o cuatro».
Además de los ayuntamientos, peñas taurinas y comisiones de fiestas también han mantenido una «tendencia a la baja» en la contratación de toros para organizar «bous al carrer».
En este caso, según AVA, el número de actos y de presupuesto destinado al festejo puede alcanzar «mayores caídas», debido al descenso de socios e incluso a la desaparición de algunas peñas.
L’Horta Nord ha sido la comarca más afectada por esta circunstancia, porque muchos de sus municipios tenían varias peñas taurinas y, «por la crisis, se han reducido incluso a una por pueblo», lo que se ha traducido en menos actos contratados.
AVA-ASAJA ha constatado que los ganaderos están resistiendo la crisis «con un umbral de rentabilidad muy ajustado», pero ha advertido de que la viabilidad de las explotaciones de reses bravas peligra a medio plazo si el número de festejos taurinos sigue descendiendo.
La organización también ha alertado de la «delicada situación» que atravesaría el sector «si se agrava la presión a la baja que sufren los precios por el alquiler de los animales utilizados en estos actos«.
Por el contrario, la mejor noticia para los ganaderos es que han visto abonada «una buena parte» del dinero que les adeudaban los ayuntamientos por los «bous al carrer».
Según AVA-ASAJA, hace dos años llegaron a sufrir impagos por parte del 70 % de los consistorios que contrataban los servicios de sus animales.
El sector de reses bravas en la Comunitat Valenciana posee casi un centenar de explotaciones, con un censo total de 10.900 cabezas.
En concreto, los «bous al carrer» proporcionan 300 empleos directos y alcanzan un volumen de negocio superior a 15 millones de euros, según la organización.
El ganadero Vicente Benavent ha explicado a EFE que las ganaderías de la Comunitat de reses bravas se dedican «prácticamente al cien por cien» al alquiler de vacas y toros para festejos, por lo que, «si éstos se reducen y sigue la presión para reducir precios, algunas ganaderías tendrán que cerrar».
«No es un sector muy boyante y resistimos como podemos», ha señalado el también presidente de la Asociación de ganaderos de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana, quien ha confirmado la caída en torno al 20 % del negocio.
Benavent ha explicado que normalmente una actuación costaba «unos 700 u 800 euros» y ahora los ayuntamientos les «aprietan las tuercas» y han bajado a unos 600.
Ha advertido de lo «preocupante» de la situación de los ganaderos de reses bravas para estos festejos, y ha explicado que la crisis les afecta «como a cualquier sector».
«Habrá que reconvertirse mientras dure la crisis y habrá quien se quedará en el camino, pero los que resistan, los más competitivos, al final serán beneficiados», ha concluido.