La Marina rompe barreras y se integra en el paseo marítimo

 

Hasta hace apenas un día, el pasear por la playa de Las Arenas tenía punto y final al tener como tope una valla de separación entre el paseo marítimo y la Marina Real. A partir de hoy esta barrera arquitectónica desaparece y ambas zonas quedan integradas en una sola como un “barrio más” de la ciudad de Valencia.

Además de la demolición de la valla de la Marina Real, la alcaldesa de la ciudad Rita Barberá inauguró ayer el servicio especial de microbuses lanzadera de la EMT que conectará de forma directa este espacio recuperado con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Este servicio estará disponible desde el 1 de julio hasta el 14 de octubre, coincidiendo con la época de mayor afluencia de turistas en la costa valenciana.

El precio del billete de esta conexión directa entre dos de las zonas más turísticas de la ciudad es de 2 euros – gratis para los menores de 6 años – y está pensado principalmente para turistas, ofertando más de 150.000 plazas durante todo su período de funcionamiento.

Pero esta no es la única mejora en transporte público para esta temporada: la línea 4 de la EMT que conectaba el barrio de Nazaret con el centro histórico añadirá varias paradas dentro del recinto de la Marina, coincidiendo con las principales terminales de cruceros: Acciona Transmediterránea y VPS del Puerto de Valencia.

La alcaldesa ha destacado el gran crecimiento de los cruceros en la ciudad, con una previsión de 600.000 cruceristas durante 2013 en más de 230 barcos – entre los que se encuentra el crucero ‘The World’, uno de los más lujosos del mundo – cuyo impacto económico el año pasado superó los 62 millones de euros.

“Hace veinte años Valencia era una ciudad de paso, ahora se ha convertido en una ciudad que lidera el crecimiento turístico sobre todo en el sector de los cruceros” ha asegurado la alcaldesa. Gracias a la mejora en la línea 4, los cruceristas estarán conectados con el centro de la ciudad en apenas 25 minutos.

 

Una playa sin barreras

El proyecto de continuidad del paseo marítimo ha supuesto un total de 36.000 euros, en cuya primera fase de acción se retirarán 333 metros de valla, se mejorarán las chimeneas de ventilación para que no entorpezcan el camino y se derribará la caseta de hormigón que daba acceso a la Marina. Se llevarán a cabo los trabajos de construcción de una nueva escalera que permita el acceso desde la playa de Las Arenas al paseo de la Marina Real y las labores de ajardinamiento de la parte exterior.

Además, durante las próximas semanas comenzará la apertura frontal de los equipos norte – desde Alinghi hasta la del Luna Rossa – para conseguir un espacio de disfrute de los ciudadanos y poder “recuperar el tradicional paseo libre” a través de toda la dársena, cerrada desde 2005 debido a los preparativos de la 32º edición de la America’s Cup en Valencia.

Barberá ha destacado las labores del Ayuntamiento en la recuperación del Tinglado número 2, centradas en una primera fase de restauración estructural con un presupuesto de 400.000 euros. La segunda fase correrá a cuenta del futuro concesionario, dependiendo del uso que se le quiera dar al espacio rehabilitado.

Ayer la alcaldesa aprovechó su visita a la playa de Las Arenas para izar las banderas Q de calidad y Qualitur, que según destacó Barberá “es la primera vez que se concede a un ayuntamiento”. Estas banderas reconocen no sólo la calidad de la propia playa sino los servicios que se ofrecen: limpieza de la arena, socorrismo a cargo de la Cruz Roja y la vigilancia de la Policía Local.

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