La Vall d´Albaida recibirá 176.000 euros para restaurar siete inmuebles

 

La Diputación de Valencia ha concedido 176.000 euros para la realización de siete proyectos de restauración de edificios emblemáticos valencianos en siete municipios de La Vall d´Albaida. Entre los proyectos cubiertos por esta financiación está la adecuación y decoración del interior de la Igleisa Parroquial, con una subvención de 35.000 euros. Igualmente hay intervenciones en Aielo de Malferit, Atzeneta d´Albaida, Bélgida, Bellús, Bocairent y La Pobla del Duc.

Las intervenciones previstas por las ayudas económicas están destinadas a la realización de obras de restauración para la conservación de bienes inmuebles de la provincia de Valencia, que posean  valores históricos, artísticos o de interés local (como antiguos hornos, molinos, palacios fuentes, bodegas o iglesias) y de elementos integrados  en los mismos, que poseen especial significación tanto para los municipios valencianos como para los ciudadanos de la provincia, sean de carácter religioso o civil, a los que se pretende devolver el esplendor original.

“Ha sido una inversión equitativa en toda la provincia de acuerdo con la Sección de Restauración de Bienes Culturales del Servicio de Cooperación Municipal y las ayudas se han asignado por una Comisión de Valoración prevista en las bases reguladoras de las ayudas”, ha explicado el vicepresidente de la Diputación, Juan José Medina.

 

Adecuación y decoración interior de la Iglesia Parroquial

 

La iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Sempere ha sido sometida a una rehabilitación integral para sanear humedades, pintarla y renovar la instalación eléctrica que ha supuesto una inversión superior a los 60.000 euros, gran parte de los cuales han sido sufragados por la Diputación de Valencia.

Era una iglesia oscura y con muchas humedades y para evitar que se siguiese deteriorando se llevaron a cabo estos trabajos que han dado alegría al interior del templo. Había zonas muy deterioradas. Ahora la pintura es pan de oro y estuco veneciano. Junto a ello se ha hecho la instalación eléctrica nueva.

Pero la transformación más importante han sido las vidrieras nuevas, 8 en total que le han dado vida al templo. La vidriera del fondo es un diseño del propio párroco, José Agustí Esparza, en la que aparece el Cristo, el Calvario y en la parte de abajo Sempere y el pantano.

Dos aportaciones importantes han sido la recuperación de la pila bautismal antigua, de piedra, y la pila de santiguarse que estaba retirada en el campanario y que, después de picarla convenientemente, ha sido puesta en servicio. Son dos piezas de cantería muy importantes que no podían seguir deteriorándose en el campanario.

 

Su origen

En el conjunto de la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol destaca su fachada adintelada, sin decorar, y junto a ella, en el lado del Evangelio se alza la torre campanario, de dos cuerpos. Tiene una superficie en planta de 337 metros cuadrados, con una profundidad máxima de 22.85 metros y un ancho máximo de 14.20 metros.

La Iglesia, bajo la advocación de San Pedro Apóstol, consta de una nave de cinco tramos cubierta por bóveda de medio cañón sobre pilastras-contrafuertes, casquete sobre el crucero y bóveda vaída en los brazos del crucero. Predomina en su interior el orden coríntio y conserva buenos frescos de Vicente López.

Se construyó en 1794, en sustitución de una anterior, de la que no constan datos, comenzando el día 2 de febrero, con planos del arquitecto José Ariño.

 

Compromiso de la institución provincial

Desde 1999 y hasta la actualidad, “las ayudas económicas con destino a la realización de obras de restauración para la conservación de bienes inmuebles de la provincia de Valencia” han llegado a todas y cada una de las comarcas valencianas.

La última, la del 2012 se ha adjudicado recientemente y, por este motivo, el vicepresidente Medina ha recordado que “fue un compromiso asumido por la Diputación con todos y cada uno de los Ayuntamientos de la provincia de Valencia, que la corporación ha querido cumplir y sacar adelante, dada la buena acogida de la iniciativa por parte de los consistorios locales, los cuales, además de preocuparse por su patrimonio, ven en estas actuaciones la potenciación de sus atractivos como reclamo turístico”.

Ante todo, según el vicepresidente de la institución provincial, “lo que la Diputación de Valencia se planteó desde el primer momento fue asumir el deber de trabajar en la conservación de importantes obras testimonio de nuestra historia y nuestra cultura.

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