La única solución para hacer frente al deterioro de las infraestructuras hídricas es «repercutir los costes» en los usuarios y ser más «eficientes» en su uso, según aseguró el catedrático de Mecánica de Fluidos de la Universidad Politécnica de Valencia, Enrique Cabrera.
El catedrático señalaba que en España se está produciendo una «burbuja hídrica» porque los fondos procedentes de la Unión Europea para inversiones en infraestructuras nuevas «se han acabado». En su opinión, el dinero para asumir los costes de una red de agua «deteriorada» y antigua tiene que salir del ciudadano, «no de los impuestos generales sino de quién utiliza el agua».
Cabrera puso como ejemplo los países nórdicos de Europa, donde los precios del agua de la red pública «multiplican hasta cuatro» el coste en España, que asumen los usuarios. En España, advirtió, hay que mejorar además la eficiencia de los recursos hídricos, su distribución y uso en todas las etapas, «minimizando» las fugas en las redes, procurando que el bombeo de agua tenga un rendimiento del 80 o el 85 %, y «reutilizando» la energía en las plantas depuradoras.
Por su parte, el secretario general de la Acequia Real del Júcar, Juan Valero, habló sobre la relación entre el regadío y el medioambiente, y ha puesto como ejemplo el parque natural de L’Albufera, creado a partir de las comunidades de regantes que han aportado sus recursos hídricos a este paraje. En estos momentos, ha explicó Valero, la mayoría de los regadíos se realizan ya por el sistema de goteo, que ha posibilitado que en 25 años se haya conseguido el ahorro de un 25 % de la demanda de agua para los cultivos. El nivel de eficiencia de los regadíos en España, en cuanto a consumo hídrico, es actualmente «muy alto» y son minoritarios los terrenos que quedan por adaptarse a este sistema, ha informado.
Por otra parte, Elvira Carles, gerente de la Fundación Empresa y Clima, entidad sin ánimo de lucro y «observer» de las Naciones Unidas como representante de los empresarios de España en las negociaciones del clima informó que la Comunitat produce el 8,3 % de las emisiones de CO2 que se generan en España, principalmente de los sectores azulejero y baldosas (un 25 % de las emisiones); tejas y ladrillos (un 22 %); fritos (el 19 %) y combustión (un 16 %).
Ahora bien, la responsable de la Fundación Empresa y Clima aseguraba que en los últimos cuatro años se está viendo una tendencia a la reducción de estas emisiones, un hecho al que ha contribuido la crisis económica por la disminución de la producción, pero también por la inversión de las empresas en innovación y tecnología.