Precampaña electoral

Los partidos valencianos se suman al tono bronco en la precampaña electoral

Con las elecciones generales del 26J a la vuelta de la esquina, los partidos políticos de la Comunitat Valenciana se suman al tono bronco que impera en el panorama nacional. No en un cara a cara, pero sí en sus continuas declaraciones en los actos de precampaña electoral. El PPCV no abandona su discurso tachando de «inmovilistas», «sectarias» y «radicales» las políticas del Consell, gobernado por el tripartito. Es la propia presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, quien en sus intervenciones habla de que el Consell de Puig y Oltra “es un gobierno incapaz de gestionar el presente y de diseñar el futuro. Es un Consell profundamente sectario e incompetente que se pasa el día llorando y cuyo único proyecto es el odio, el rencor y el enfrentamiento”.

Tampoco Ciudadanos es más benevolente y lo tiene claro: Ciudadanos (C’s) tiene equipo y el mejor programa frente a la corrupción, a la ineficacia del PP y frente a la política populista de gestos y de promesas que no se cumplen del tripartito”. La formación naranja asegura que cuenta con un «programa serio” cuyos ejes son: “la gestión eficaz, la lucha contra la corrupción, la regeneración democrática y la defensa de las libertades”. Además, insiste que la Comunidad Valenciana «está gobernada por un tripartito empeñado en limitar la libertad”. 

Otras fuerzas emergentes, como Som Valencians, también han irrumpido con fuerza en sus discursos y aseguran que su partido es el único que está en condiciones de defender los intereses de los valencianos en Madrid. Acusan a los viejos y a los nuevos  partidos, con representación en el Congreso, de no velar por los intereses económicos del pueblo valenciano, porque aseguran que no dejan de ser fuerzas políticas centralistas o con intereses nacionales por parte de algunos de sus líderes.

Con mayor ventaja a tenor de las encuestas, la coalición A la Valenciana, formada por Compromís-Podemos-EU, habla de la necesidad de formar un Gobierno de izquierdas acusando al PP de llevar a cabo «políticas desastrosas y ruinosas», de ser el partido «abanderado de la corrupción» y de dejar al descubierto a los más necesitados con «sus nefastas políticas sociales». Por su parte, el PSPV-PSOE, consciente de que su principal socio de gobierno en la Comunitat (Compromís), es, ahora, enemigo electoral, dispara contra el Partido Popular, asegurando que es «el único el responsable de la ruina de la Comunitat y del recorte de derechos». De hecho, reprocha que «en estos momentos tan críticos y decisivos por los que atraviesa la Comunitat, los populares no apoyen al Consell en algo tan básico como es reclamar por justicia el dinero que los valencianos se merecen por derecho”. Al tiempo que lamenta que aprovechen la situación para “ironizar, mentir y ganar puntos ante Madrid defendiendo lo indefendible y confundiendo a la ciudadanía”.

 

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