La ex consellera de Turismo Milagrosa Martínez no asistió este jueves a la sesión de control al presidente de la Generalitat en Les Corts. Con su ausencia, la diputada popular evitó el incómodo encuentro que sí que se produjo la semana pasada. Para Alberto Fabra, su presencia en el escaño tiene los días contados.
Al menos, el jefe del Consell compareció en un hemiciclo en el que no estaban los tres diputados que más quebraderos de cabeza le están dando hasta ahora, Rafael Blasco, Luis Díaz Alperi y la propia Martínez. Y es que la ex consellera de Turismo se sentará a partir del próximo día 31 en el banquillo por las adjudicaciones realizadas desde su departamento a la rama valenciana de la trama Gürtel.
Al escaquearse del encuentro con Fabra, Martínez tiene ahora un respiro de casi tres semanas, hasta la convocatoria del próximo pleno. Un tiempo que en el PP esperan que acabe con la decisión de dejar el escaño por su procesamiento. Si no lo hace, durante la primera semana de abril la diputada popular se enfrenta a su posible expulsión del grupo parlamentario.
Llegado ese caso, la también alcaldesa de Novelda pasaría a engrosar las filas del grupo de diputados no adscritos, compuesto ahora únicamente por Blasco, quien está siendo juzgado por el desvío de fondos de la cooperación valenciana. Pero después de Martínez, el horizonte trae otro juicio, el del ex alcalde de Alicante Luis Díaz Alperi, que será juzgado por un supuesto fraude fiscal de casi 700.000 euros. Con tres diputados, podrían pasar a formar un grupo mixto en Les Corts.