El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, ha destacado este miércoles, en respuesta a las críticas que está recibiendo la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad por la afectación sobre terrenos de huerta, que en este documento contempla ocupar la mitad de huerta que el original, aprobado en 1988. Así ha subrayado que en la revisión «se han reducido los metros cuadrados de afección» de huerta y ha destacado que éstos están condicionados a las necesidades que se deriven de «los posibles crecimientos de la ciudad a lo largo de los próximos 30 años».
«Son muchas menos hectáreas las afectadas hipotéticamente en este momento que las previstas en la revisión del PGOU inicial», ha apuntado el edil, que ha insistido en que «en 1988 había más del doble de hectáreas de huerta afectadas por el crecimiento» de la capital. Novo, que se ha pronunciado de este modo en una rueda de prensa sobre la exposición pública de la revisión que ahora se debate, ha precisado que se han reducido entre 40 y 45 hectáreas afectadas sobre lo que había previsto.
El edil ha explicado que según las previsiones de crecimiento de la ciudad, las superficies a urbanizar son 282 hectáreas –42 prácticamente de parques–, 240 descontando la parte de la universidad. Ha detallado que la zona de Faitanar es reserva de suelo para actuaciones estratégicas.
El responsable municipal ha indicado que el PGOU que se presenta ahora «se ha hecho con planteamientos duraderos en el tiempo». «Hemos hechos una revisión con visión de futuro en el desarrollo de la ciudad», ha dicho, al tiempo que ha repetido que si todas las alegaciones se resuelven a tiempo la revisión se podría aprobar inicialmente en el pleno de marzo.
«No podemos resolver la proyección del plan con un horizonte de sólo 5 o 10 años, sino que tiene que ser más prolongado en el tiempo porque hay una previsión de ocupación o de posible crecimiento en función de las necesidades que pudiera tener la ciudad, ya no sólo por espacios terciarios que generen empleo y que mejoren la economía, sino también por viviendas, la mayoría de VPP –un 50% que alcanza incluso en algunos puntos el 100%–«, para que lo que hay en el espacio consolidado, el precio de la vivienda, pueda ser asequible para todo el mundo», ha expuesto.
Sobre las críticas a este documento, Alfonso Novo ha considerado «curioso que hace cuatro o cinco años la preocupación por la huerta no fuera la misma que ahora» y ha manifestado que no sabe «si eso tendrá que ver con que dentro de poco menos de tres meses hay unas elecciones municipales y autonómicas». Asimismo, ha afirmado que «si alguien ha protegido la huerta ha sido el equipo de gobierno de la ciudad» y ha señalado que éste seguirá «implantando todo tipo de medidas de protección» y de iniciativas «para que el agricultor pueda seguir trabajando la huerta».
«La huerta no es un parque temático, no se mantiene sola, la mantiene el agricultor y ahí es donde se ha de hacer el esfuerzo. Para que con la protección se le den las posibilidades de seguir siendo agricultor y de mantener la huerta», ha subrayado Novo en este sentido. De este modo, ha señalado que sospecha que tras las muestras de rechazo a la revisión del PGOU haya más una cuestión política que una preocupación efectiva por este suelo.
A este respecto, ha apuntado que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), con la que se reunió ayer martes, le ha indicado que «ningún agricultor» se ha dirigido a esta entidad preguntado o planteado alguna cuestión sobre la citada revisión y la afección de huerta.
El edil ha resaltado que la «nueva ordenación urbanística está adaptada a las nuevas necesidades de la ciudad en el futuro» y ha dicho que «cumple a rajatabla todos los criterios de sostenibilidad» establecidos para la capital, además de asegurar que el gobierno local está «comprometido con el medio ambiente». Novo ha recordado que la actual es «la segunda o tercera exposición pública, con participación y debates a la que se somete esta revisión» del PGOU.
El titular de Urbanismo ha apuntado que este trámite «se adapta perfectamente a lo que dice el Plan de Acción Territorial de la Huerta, incluso sin estar aprobado definitivamente», de la administración autonómica. «Incluso, el documento expuesto al público ha adaptado las categorías de protección de la huerta y de usos a lo que especifica este plan. Se respetan y se mantienen todas las prescripciones e indicaciones», ha agregado.