Torrefiel alerta de «un foco de disentería» y lo achaca a la falta de limpieza

 

 

«Éramos un barrio de trabajadores, y a mucha honra, y nos han convertido en un suburbio de parados, con las calles sucias de papeles, hojas de árboles, papeleras llenas a rebosar, contenedores desbordados y excrementos de perros de vecinos incívicos». Así describe la situación de la zona la asociación de residentes desde las páginas de su revista. 

Según la agrupación, este cúmulo de circunstancias ha propiciado que se desarrollen «focos de disentería» en el barrio. «Se vuelven a producir enfermedades erradicadas como esta relacionada directamente con la pobreza y la falta de medios, pulgas, insalubridad, vegetales de dudosa procedencia…», afirman. 

Esa pobreza que experimentan, continuan, «se nota en los comercios del barrio, que han visto como sus clientes disminuyen y no por qué vayan de compras al Corte Ingles, sino porque simplemente no compran. Esto se llama pobreza encubierta»

Según explica la asociación, al problema del paro en crecimiento entre sus vecinos, está la proliferación de plagas, como hemos venido dando cuenta en este periódico. De un lado, los residentes detectaron 17 focos de avistamiento de ratas, que plasmaron en un plano y con fotografías. A esta situación añaden la proliferación de otra plaga, de la cucaracha ‘Blatella germánica’. 

Ambas cuestiones son consecuencia de la actitud incívica de algunos vecinos, que se dedican a alimentar a los animales callejeros y acaban llenando el estómago de los roedores; y de la falta de fumigación y mantenimiento en las viviendas y comunidades de vecinos, ya que es en el ámbito casero (en entornos cálidos y con grasa) donde se desarrolla el citado tipo de cucaracha. 

Tal y como publicó este diario, el Ayuntamiento trata puntualmente y conforme al calendario previsto las calles y alcantarillas y asegura que Torrefiel tiene un nivel de roedores y cucarachas por debajo de la media habitual. Además, los técnicos se hallan en continuo contacto con los vecinos para actuar en aquellos puntos donde son avisados. De hecho, tras la publicación de la información anteriormente mencionada, le consta a este periódico que la empresa que trabaja para el Consistorio repasó, mapa en mano, cada punto negro señalado por los residentes y comprobaron dos cuestiones: la mayor parte de ellos corresponden a bajos que fueron bares y se encuentran clausurados sin tomar las medidas oportunas; y persiste el problema de los alimentadores incontrolados

En este sentido, el Ayuntamiento insta a los vecinos a denunciar a los propietarios de esos locales para que se tomen medidas y obligarles a sanearlos y mantenerlos en condiciones de salubridad óptimas y evitar que los problemas derivados del mal estado salgan a la calle. 

Por otra parte, la delegación de Sanidad está trabajando en la redacción de una ordenanza que sancione más dura y detalladamente la alimentación de animales en la vía pública, como ya avanzó VLC News.

Pero estas explicaciones no le resultan suficientes al vecindario ya que, dicen, «nos castigan sin limpieza de las calles, sin baldeos y con plagas». Es más, presuponen que se localizan «focos de disentería, pero se prefiere mantener abierto el foco como medida de seguimiento, a pesar de la gravedad de la enfermedad y lo sumamente contagiosa que es».

«Por nuestra parte, los socios de la Asociación de Vecinos, ponemos por nuestra parte una campaña de concienciación ciudadana en torno a la limpieza y la responsabilidad de tener mascotas y una campaña de alimentos y juguetes solidaria con nuestros vecinos, con el apoyo y ayuda de otras entidades del barrio, no solo quejándonos. Con solidaridad y participación podremos salir de esta», concluyen.

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