El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reunirá el próximo jueves con el presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV, Ximo Puig, dentro de la ronda de conversaciones que ha iniciado con los dirigentes territoriales de su partido para analizar la situación política, antes del Comité Federal del próximo sábado, según han informado a Europa Press fuentes del Gobierno valenciano.
Sánchez decidió poner en marcha esta ronda después de un fin de semana centrado en las reacciones a la oferta de Podemos, que ha propuesto un gobierno de coalición al PSOE, con su líder, Pablo Iglesias, como vicepresidente. Tras una primera reacción más comedida, el sábado el PSOE hizo público un comunicado calificando de «chantaje» la propuesta del partido morado, una oferta que ha irritado a algunos dirigentes del PSOE.
El líder de los socialistas quiere hablar uno a uno con todos los ‘barones’ ante del Comité Federal del sábado, en el que este tema protagonizará previsiblemente la jornada, aunque en el orden del día sólo está la aprobación de la fecha del 39 Congreso.
Pedro Sánchez inició estos encuentros bilaterales el lunes con los secretarios generales del PSOE en Murcia, Rafael González Tovar, y en Castilla y León, Luis Tudanca, quien le trasladó su apoyo «incondicional». Fuentes socialistas han confirmado que esta tarde acudirá a Ferraz el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el miércoles lo hará el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Mientras tanto, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha apuntado este martes que «probablemente no pueda» acudir hasta viernes. Hasta el momento se desconoce cuándo tendrá lugar el encuentro con la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. En las conversaciones del secretario general con los territorios también se abordará la fecha del 39 Congreso del partido, al que Sánchez ya ha dicho que se presentará, y que será aprobada por el Comité Federal del próximo sábado.
El secretario de Organización del partido, César Luena, confirmó ayer que tendrá lugar en primavera, entre marzo y junio, aunque apuntó que podría modificarse si hay nuevas elecciones. De esta manera, se confirmará el «aplazamiento mínimo» por el que apostó la dirección del PSOE un día después de las elecciones generales.