La Red Española de Ciudades por el Clima, una sección de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que aglutina a las ciudades comprometidas con el desarrollo sostenible y la protección del clima, celebró en Valencia la octava asamblea, dedicada a las oportunidades del cambio climático para los gobiernos locales.
El citado convenio contempla iniciativas para la redacción de informes sobre las políticas locales en la lucha contra el cambio climático y la obtención de indicadores en este mismo sentido a partir del análisis de acciones relacionadas con transporte, energía, edificación y planificación urbana.
En el acto de inauguración de esta asamblea estuvieron presentes, entre otros, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León; la alcaldesa de Marbella y presidenta de la Red de Ciudades por el Clima, María Ángeles Muñoz; y el secretario general de la FEMP, Ángel Fernández.
En su intervención, Ramos destacó que la política medioambiental debe buscar oportunidades y mejorar y facilitar la vida de los ciudadanos, no hacérsela más complicada.
En este sentido consideró obsoleto el discurso que contrapone medio ambiente y crecimiento económico, y puso como ejemplo de esta postura el acuerdo alcanzado por el Gobierno para el mantenimiento de los chiringuitos de playa, a los que considera «aliados para la conservación del entorno».
Asimismo, explicó que el 65 % de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera proceden de «sectores difusos» y ha consideró esencial la colaboración de las entidades locales para su reducción, mediante la adopción de políticas concretas en su ámbito de competencias (transporte, energía, edificación y planificación urbana).
El secretario general de la FEMP, Ángel Fernández, afirmó que las administraciones locales son las que mejor cumplen los objetivos económicos que marca el Gobierno y que 4.500 ayuntamientos presentan superávit en sus cuentas.
Según explicó, el Gobierno tenia previsto aprobar desde ayer, en Consejo de Ministros, medidas para facilitar el cobro de deuda entre administraciones, especialmente ayuntamientos y comunidades autónomas, y medidas de apoyo a entidades locales en situación económica «complicada», que según aseguró son el 6 % del total.
También se dará luz verde, según afirmó Fernández, a que los ayuntamientos con superávit puedan destinar esos fondos a realizar inversiones que «generen empleo y contribuyan a dinamizar la economía».
La alcaldesa de Marbella, María Ángeles Muñoz, felicitaba a la de Valencia, Rita Barberá, porque, a su juicio, la transformación de la ciudad en los últimos años es un ejemplo en el que se miran el resto de alcaldes de España.
Además, defendió la labor de las entidades locales en la lucha contra el cambio climático mediante la puesta en marcha de ordenanzas en favor del ahorro energético, movilidad urbana, aprovechamiento de recursos o concienciación ambiental.
Por su parte, Barberá quiso reivindicar el compromiso de la ciudad de Valencia con el medio ambiente, desde que en 1998 firmase la Carta de Aalborg, la adhesión a la red euromediterránea deciudades sostenibles o la creación de la primera concejalía de España dedicada al cambio climático.