El Ayuntamiento de Jávea cierra la cala del Pope por desprendimientos

El departamento municipal de playas de Jávea (Alicante) ha cerrado la cala situada al norte del puerto, conocida como ‘el Pope‘ o ‘Tangó’, a causa del riesgo de desprendimientos, según informa el Ayuntamiento. En un comunicado, indica que esta semana se ha instalado un cartel que advierte del peligro y prohíbe el paso a bañistas y senderistas.

 

La cala, en la reserva del Cap de Sant Antoni, arrastra desde hace años «graves problemas en este sentido» y, de hecho, cuenta con un sistema de protección para frenar las posibles piedras que se desprendan, indican las mismas fuentes.

Desde el consistorio indican que esa situación, unida a la regresión de la propia cala hasta prácticamente su desaparición, hace que la afluencia de bañistas sea muy baja y su difícil acceso terrestre (había que atravesar un establecimiento hostelero) también propiciaba pocas visitas de senderistas.

No obstante, la Generalitat ha habilitado recientemente un pequeño mirador desde el que acceder a la cala y ha instalado unas cuerdas para hacer el paseo más seguro, lo que ha provocado un aumento de visitantes y una inspección municipal, que ha constatado que «se han registrado desprendimientos grandes y la reparación de las mallas protectoras excede del presupuesto municipal».

Según explica, ante esa situación, el consistorio «se ha visto obligado a poner medidas disuasorias al paso para evitar posibles accidentes, ya que el riesgo es alto», y recuerda asimismo que la cala d’Ambolo sigue cerrada por el mismo motivo.

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