El Ayuntamiento de Valencia, a través de la Concejalía de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, está ejecutando el proyecto de renovación y mejora en las redes de abastecimiento de agua potable del barrio de La Petxina con la instalación de más de 5 kilómetros de nuevas canalizaciones.
En un comunicado, la edil del ramo, Mª Àngels Ramón-Llin, «se trata de un proyecto de envergadura que permitirá renovar las infraestructuras hídricas de una gran zona comprendida entre la avenida Pérez Galdós y la Gran Vía Fernando el Católico, instalando en su conjunto más de 5 kilómetros de nuevas canalizaciones, lo cual supone optimizar las condiciones de suministro de agua potable a los vecinos así como el funcionamiento de la red de abastecimiento».
El proyecto, que concluirá a finales de año, contempla la actuación sobre las redes de agua potable de las avenidas Gran Vía Fernando el Católico (entre Paseo de la Pechina y la calle Gabriel Miró); de la avenida Pérez Galdós (tramo comprendido entre las calles de Maestro Guerrero y Calixto III); y las calles Dr. Zamenhoff; San Jacinto; Quart; avenida San José de la Montaña; calle Azcárraga; calle Maestro Guerrero; plaza Horticultor Corset; calle San Ignacio de Loyola; calle Jesús y María; calle Gabriel Miró; calle Norte; calle Palleter; calle Teruel; calle Juan Llorens; calle González Martí y calle Martín el Humano.
Dada la extensión de la actuación, las obras se ejecutan en varias fases y comprenden la renovación de las actuales conducciones de agua, que están siendo reemplazadas por nuevas tuberías, con un calibre de entre 100, 150 y 200 milímetros de diámetro, en función de sus características, equipadas con nuevos materiales y elementos más avanzados en materia de abastecimiento hídrico.
Las obras forman parte del proyecto anual de Renovación y Mejora de las redes de distribución de agua potable y baja presión del Ayuntamiento de Valencia. En este sentido, Ramón-Llin ha recordado que la renovación y conservación de las redes de agua potable se lleva a cabo de forma continua en toda la ciudad para optimizar el funcionamiento de estas infraestructuras «esenciales para la población y hacer un uso sostenible de los recursos hídricos».