Nace la primera cooperativa española de telefonía e internet

Se llama Eticom-Somos Conexión y en apenas un mes y sin promoción alguna ya cuentan con más de 330 personas y una treintena de empresas como socios. Se presentan como un proyecto alternativo, social y sin ánimo de lucro de telefonía -móvil y fija- e Internet  que quiere recuperar la soberanía de las telecomunicaciones y alejarse de los oligopolios.

Sus principios descansan en un modelo económico que promueva la justicia social, la sostenibilidad medioambiental y la construcción comunitaria de las telecomunicaciones, y para conseguirlos y «cambiar el mundo» apuestan por «trabajar desde abajo, desde el concepto actual del consumo», asegura Mercé Botella, una de las fundadoras de la cooperativa y que forma parte del Consejo Rector.

Ella misma relata a VLC News cómo nació el proyecto:

«Muchas personas estábamos pensando en la creación de una cooperativa de telecomunicaciones pero no nos lanzábamos, un día un usuario de Twitter conectó al equipo de Eticom del que formo parte y Som Conexió, y al conocernos decidimos crear este proyecto juntos porque tenemos el mismo sueño aunque recorridos diferentes y complementarios».

asamblea eticomHace un mes se celebró la asamblea constituyente en el Prat de Llobregat y ya se han forjado núcleos importantes de socios en Cataluña, Madrid, Valencia, País Vasco y Andalucía. Para ser socio el cliente tiene que aportar como mínimo 100 euros en concepto de capital social que recuperaría en el caso de abandonar la cooperativa.

De momento la operadora vasca Nubip se encarga de los servicios técnicos de Eticom-Somos Conexión aunque la cooperativa espera absorber esta empresa durante 2014, en concreto “cuando lleguemos a los 450.000 euros de capital”. Además, Botella añade que en la actualidad están en conversaciones con entidades de economía social para que formen parte del proyecto y recaudar pronto dicha cantidad, en tan solo un mes cuentan con aproximadamente 33.000 euros.

Las infraestructuras de telefonía las han alquilado a Orange, «es la compañía que más problemas ocasiona a sus clientes pero es la única que de momento nos ha querido escuchar y con la que negociaremos el contrato que hemos firmado cuando seamos más fuertes». Para los servicios de Internet la cooperativa negocia con el proveedor mayoritario de la zona para ofrecer las mejores condiciones al cliente por lo que no pueden dar aún un precio cerrado.

En esta línea otro de los objetivos de la cooperativa es desplegar una infraestructura de fibra óptica propia de uso compartido que los clientes puedan pagar cómodamente a plazos y que a corto plazo –asegura Botella- les saldría más económico, alrededor de 20 euros.

«Para un grupo de 30-40 vecinos la instalación tendría un coste aproximado de 1.000 euros por viviendas que en cuatro años sale a pagar aproximadamente 25 euros al mes más 20 euros por el servicio. Una vez pagada la infraestructura el cliente sólo pagaría el servicio que es de un giga simétrico». Para este fin, la cofundadora asegura que es necesario la colaboración vecinal y el trabajo desde cada terreno.

Asimismo, apunta que de momento ya han realizado la instalación en varios pequeños municipios «abandonados por las grandes compañías» y están en conversaciones con varios ayuntamientos del país.

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