Si hay un jugador que va a vivir el partido del próximo domingo de una forma especial, ese es Momo Sissoko. El medio centro de Mali comenzó su carrera y ganó sus primeros títulos jugando en el equipo de Mestalla. Ahora defiende el bando contrario. Desde el pasado invierno, el africano viste los colores del Levante. El ‘stopper’ vive su segundo derbi en el Ciutat de València, pero esta vez tendrá un papel protagonista.
El centro campista admite que el próximo domingo vivirá uno de los encuentros más importantes de su carrera deportiva: «Sí, es un partido especial. Jugar un derbi contra mi ex equipo, donde yo empecé, donde he jugado y he ganado títulos. Estoy muy enchufado y espero que el Levante gane este partido».
Sissoko llegó al Valencia como delantero y terminó siendo medio centro defensivo. «Fue Benítez, en un amistoso contra el Albacete. Se lesionó Baraja y el entrenador decidió ponerme en el centro con Albelda. Desde ese momento jugué como medio centro», declaró. Benítez ha marcado un antes y un después en su carrera. «Para mi fue una persona muy importante, él especialmente pero con todos los entrenadores que he tenido he aprendido muchísimo», afirmó.
El de Mali comenzó la temporada teniendo un papel totalmente secundario en el equipo. Un hecho que afectó al rendimiento y al estado físico del futbolista. Sissoko realizó trabajo extra con un preparador físico que le ayudó a reducir cerca de seis kilos. Poco a poco, el medio centro vuelve a ser el de antes.
«Poco a poco, con el trabajo que estoy haciendo extra y con el trabajo que hacemos en los entrenamientos las cosas vuelven. Tu puedes entrenar todo lo que quieras, pero cuando no tienes partidos es muy complicado. Pero ahora las cosas están volviendo y estoy contento con el trabajo que estamos haciendo», destacó.
El futbolista reconoce que el hecho de quedarse sin equipo ha sido duro para su carrera deportiva. Pero está consiguiendo llegar a su mejor nivel: «Está siendo duro, pero yo estoy convencido y tenía las cosas claras, quería hacerlo y tenía las ganas. Gracias a dios las cosas están saliendo, estoy orgulloso de mi mismo porque no es fácil».
Sissoko llegó a Orriols y dijo que quería volver a ser el mejor medio centro del mundo. Unas palabras que aún no ha olvidado: «La verdad que aún pienso cada día lo que dije. Voy a hacerlo, hay que trabajar, hay que seguir, con humildad. Hay que intentar las cosas, si no salen por lo menos lo has intentado».
El jugador rechazó ofertas de Alemania para quedarse en el Levante. «Me sentía muy bien aquí. El tiempo aquí es espectacular, mi familia está muy contenta. La verdad que yo me quería quedar porque sabía que en el Levante podía cumplir mis objetivos», destacó.
El medio centro ha jugado en muchos de los equipos más grandes de Europa y reconoce que hay mucha diferencia con respecto a la familiaridad que hay en el vestuario granota: «Es muy diferente. En los equipos grandes no hay tiempo, estás con jugadores muy importantes. Aún así hay muy buenas personas. En el Levante, el vestuario es como una familia, nos vamos a cenar juntos, pasamos mucho tiempo juntos».
Para ganar al Valencia, el equipo deberá dar el ciento veinte por cien sobre el césped. «Ellos son humanos como nosotros, hay que entrar enchufados, darlo todo. Al final vamos a ver lo que pasa, hay que estar tranquilos. Nosotros no tenemos nada que perder, tenemos que darlo todo», destacó.
Después de todas las lesiones y complicaciones que ha padecido en su carrera, Sissoko es un futbolista nuevo. «Eso fue una etapa. Todos los jugadores pasan por un momento negativo, pero te ayuda a aprender las cosas de la vida. Eso se olvida y hay que pensar en el presente», afirmó. Pero todavía no piensa en un futuro como levantinista. «De momento estoy feliz. Después vamos a ver lo que va a pasar, yo pienso en el día a día. Pero de momento estoy feliz», concluyó.