Urbanismo someterá las nuevas actividades recreativas en Ruzafa

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia ha acordado este lunes, con el respaldo de todos los grupos municipales —PP, PSPV, Compromís y EU— someter a información pública la modificación de las Normas Urbanísticas del Plan Especial de Protección del Ensanche Ruzafa Sur-Gran Vía, que regulará la implantación de nuevas actividades recreativas y establecimientos públicos en dicho ámbito, según ha informado el consistorio en un comunicado.

Asimismo, ha explicado que esta norma, que afecta a Ruzafa y a Cánovas, plantea que se autorizarán sólo nueve locales sin ambientación musical –bares, cafeterías, restaurantes y cafés– en un círculo de 80 metros de radio y con una distancia de 65 metros entre ellos; y dos con ambientación musical –salas de fiesta, pubs, café teatro, discotecas o salas de bailes– en un círculo de 200 metros de radio y con una distancia entre ellos de 130 metros.

El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, ha explicado tras la Comisión de Urbanismo «que el Ayuntamiento, que cuenta con el respaldo de vecinos y hosteleros de la zona afectada, pretende, por ejemplo, evitar la acumulación de residuos en determinadas franjas horarias, el deterioro del entorno urbano y el incremento del tránsito rodado y de los niveles de ruido en la vía pública».

«Se trata de una acción de carácter preventivo», ha resaltado el edil, que ha explicado que «esta actuación no ha sido motivada por el volumen de quejas vecinales». Alfonso Novo ha recordado que la Junta de Gobierno Local de consistorio aprobó el pasado mes de septiembre una moción conjunta, a propuesta de las delegaciones de Contaminación Acústica y de Urbanismo, para realizar los estudios necesarios que determinen la necesidad de regular el crecimiento controlado y sostenible de este tipo de actividades en la mencionada zona, que cuenta con 545 locales.

Novo ha detallado que en Ruzafa se duplica la media de bares, restaurantes y cafeterías por habitantes de la ciudad, que es de 5,8 bares por cada 1.000 habitantes, y que en Cánovas se triplica la cifra. «Así, realizado el estudio y tras muchas conversaciones con los afectados, se ha evidenciado que esta zona precisa de una regulación que evite un sobredimensionamiento de la oferta de ocio que obligue adoptar medidas drásticas como serían la suspensión o concesión de nuevas licencias», ha precisado el responsable municipal.

El titular de Urbanismo ha avanzado, por otro lado, respecto a otros asuntos tratados en la Comisión de Urbanismo, que la Agencia Municipal de Bicicleta estará en funcionamiento antes de que acabe el mandato.

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