«La fauna marina del Mediterráneo occidental vivirá una experiencia cercana al fin del mundo. El impacto de los cañones submarinos emitiendo cada diez segundos ondas sonoras a 249 decibelios, muy por encima del umbral del dolor, devastará la pesca durante meses en el Golfo de Valencia, amenazará el hábitat de miles de aves y alterará las rutas migratorias de cetáceos, delfines y tortugas con unos efectos secundarios que incluyen dolor extremo, hemorragias internas y daños auditivos irreversibles«.
Este párrafo -redactado por el periodista Ricardo F. Colmenero- se ha convertido en el mantra de cientos de personas desde que hace dos meses, saltara en los medios la noticia sobre la búsqueda de estructuras geológicas susceptibles de albergar hidrocarburos en el golfo de Valencia de mano de la empresa Capricorn Spain Limited. El estudio de impacto ambiental llevado a cabo por esta empresa pretende desarrollar una campaña geofísica marina en 3D frente a las costas valencianas, en una superfície de 2.420 kilómetros cuadrados.
Tras conocer esta noticia, Ecologistas en Acción realizaron un informe para conocer los posibles efectos en la fauna marina basándose en lo ocurrido en proyectos similares en otras zonas del mundo, concluyendo que se verían afectadas tanto especies de marisco, cefalópodos, plancton y peces; algo en el caso de los cetáceos -sobre todo delfines y ballenas- donde el efecto sería devastador, provocándoles daños auditivos, dolor extremo e incluso hemorragias internas.
Por este motivo y para evitar esta ‘catástrofe’ medioambiental, un vecino de Valencia ha creado una recogida de firmas online con el fin de detener estos sondeos a través de la plataforma Change.org. La iniciativa está teniendo una gran acogida y ha conseguido reunir más de 20.000 firmas -23.412 en el momento de redactar este artículo- y busca conseguir las 25.000 con el objetivo de hacerle llegar al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y a la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de Valencia Isabel Bonig para retirar el proyecto de prospección petrolífera en el golfo valenciano.
La iniciativa está teniendo una gran acogida en redes sociales y tanto valencianos como ciudadanos de todos los puntos del país se han unido en esta causa común de preservación del ecosistema mediterráneo. La recogida de firmas y la indignación de los vecinos tanto de la Comunitat como de las Islas Baleares se ha visto acrecentada tras el incumplimiento por parte de la empresa petrolera de los límites en la zona autorizada para los sondeos sísmicos, acercándose a las costas de Alicante y quedándose a menos de 20 kilómetros de Denia.