La importancia de limpiar nuestras emociones

La limpieza de emociones

La limpieza de emociones es muy importante y más en éstos momentos de recargar pilas para el nuevo curso, muchas personas están de limpieza en el hogar, ordenando y cambiando la ropa de los armarios, colocando en los estantes libros ya leídos, limpiando escritorios y despachos o el polvo que se acumula en estanterías.

Padres, maestros y alumnos se preparan con alegría y con muchas esperanzas para el nuevo curso con mochilas cargadas de nuevos libros, con ese olor tan característico, mezcla de papel y de tinta de imprenta, con nuevos aprendizajes, el estreno de nuevos uniformes, seguro que nuevos profesores y, quien sabe, también nuevos amigos. La gran aventura del saber que es la vuelta al colegio.

También una servidora prepara nuevos cursos y talleres, en nuevos centros, distintas ciudades, diferentes personas… la misma pasión.

Pero la mejor limpieza que podemos hacer es la limpieza de emociones.

Echemos un vistazo a esos rencores que hemos acumulado a lo largo de los cálidos días de verano, donde el aburrimiento y la pereza a menudo nos invaden y, en ocasiones, pensamos demasiado. Demos portazo a los encuentros que truncaron nuestra armonía, a la desgana de la vuelta al trabajo, a la rabia contenida, a la impotencia, a los fracasos y desamores, a las dudas que nos asaltan y hagamos una buena limpieza de emociones. Cojamos una escoba y barramos con fuerza todos esos sentimientos que no nos dejan brillar como personas, que no nos dejan desarrollar nuestras virtudes, que no nos dejan poner nuestro poder en acción, es decir hacer la limpieza de emociones.

Empecemos el nuevo curso ligeros de equipaje, con toda la fuerza y la energía necesarias para dar lo mejor de nosotros, porque todo lo que empieza bien, bien acaba.

Mayar de relax, pero a la vez poniendo en acción el orden emocional para poder ejercer, día a día, la felicidad…

Texto por Mayar Mora

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