El portavoz del Grupo Popular, Eusebio Monzó, ha considerado hoy que el balance realizado por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia sobre la gestión del tripartito en el Ayuntamiento “pone de manifiesto que el alcalde Joan Ribó y sus concejales han suspendido en los tres ejes sobre los que han fundamentado su acción de gobierno: la movilidad, la participación ciudadana y las inversiones en los barrios.”
En relación con la movilidad, ha señalado que “han complicado muchísimo el tráfico de la ciudad, con medidas improvisadas en las que no han contado con la opinión de vecinos y comerciantes, lo que ha provocado además que el transporte público de la EMT haya empeorado notablemente su servicio.”
La pacificación de la circulación, “tan cacareada por Ribó y Grezzi,” ha lamentado Monzó, “es una falacia, ya que hoy en Valencia hay más atascos y más accidentes que había en 2015 antes de que llegarán a la alcaldía.” Según ha explicado el portavoz popular, “el problema de tráfico que Valencia antes no tenía, se ha agravado con la eliminación de miles de plazas de aparcamiento con la prohibición de aparcar en el carril bus y el deteriorando el servicio de la EMT.”
Sobre participación ciudadana ha argumentado que “los procesos realizados en los presupuestos no han alcanzado ni siquiera el 3% de votos,” y al final, según ha destacado, “lo que han hecho es dirigirlos y aprovecharlos para imponer proyectos que le ha interesado al tripartito, como la construcción de carriles bici.”
Por lo que se refiere a la inversión en la mejora de equipamientos públicos y en la construcción de nuevas dotaciones de los barrios, ha destacado Monzó, que “es bajísima o inexistente en todos los distritos de la ciudad.” Al finalizar el año, ha proseguido, “el nivel de ejecución no llegará al 50%, lo que provocará que por tercer año consecutivo en más de la mitad de los barrios el Ayuntamiento no invierta ni un solo euro.”
Por todo ello, ha concluido Monzó, “la conclusión del balance de la Federación de Vecinos es muy claro: Valencia es una ciudad que le queda muy grande a Ribó y sus socios de gobierno tripartito.”