Ya lo dijimos

Acabamos de entregar los Premios Periodísticos Comunidad Valenciana 2014. La profesión reconociendo a la profesión, que, como todo el mundo sabe, va por dentro. No es muy frecuente eso de premiar a compañeros y que no pase nada. Pero aquí llevamos seis años haciéndolo, a entera satisfacción de crítica y público. Por mucho que tengamos nominalmente entre nosotros (pero fuera de nosotros) a unos cuantos perros con carnet pero sin vacuna aficionados a morder a periodistas a base de tergiversar informaciones y opiniones. Esos trabajan aquí pero para gente de allí. Por eso no se les reconoce, ni aunque ensucien algunos TL. De allí se las compongan, y cuando le empaten a alguien ya les citaré por su nombre, que ni eso merecen, por malas personas, nulos profesionales, y mediocres meritorios políticos. Y dejemos ese jardín.

A la cita anual de la profesión a la que me refería al principio han venido este año hasta políticos de primer rango. También estaban previstos Puig y Morera, que se dieron de baja y delegaron en compañeros que no podían decir que no al saberse que también vendría Fabra, y que, además, lo haría como candidato-candidato recién ungido. Pero bien está. Son elecciones y son fallas. O son fallos y son erecciones. Que estos días todo se confunde, unas cosas con intención y otras sin ella.

Y como los periodistas, por-mí-y-por-todos-mis-compañeros, solemos celebrar y ya de paso recordar nuestros pequeños éxitos a quienes no sólo no los celebran sino que intentan desvirtuarlos, me permitirán, en esta semana de advenimiento rajoyniano, dos autocitas, y las dos de Septiembre de 2014, ambas publicadas en este diario. En el artículo titulado “el candidato de Fabra” decíamos “¿quién es el candidato de Fabra para la Generalitat? Pues se lo digo bien clarito: el mismo que el de Rajoy, como no podía ser de otra manera”. Y así -ahora ya lo sabemos seguro- ha sido. Y en el titulado “La cara B de Castedo” explicábamos que “la cara B de Castedo se llama Asunción Sánchez Zaplana, Suny para los amigos, elegida para concejal por Díaz Alperi (que no por Castedo, que la heredó) y para consellera por Fabra (que no por Camps)”. Y así -ahora lo tenemos también todos claro- ha sido.

Y conste que hace mucho que no hablamos con Rajoy. Otros ni siquiera comunican su lóbulo izquierdo (encharcado) con su lóbulo derecho (en plena sequía). Pobrecitos.

Ir arriba