Valencia huele ya a pólvora y el ambiente prefallero empieza a calar en todos los que tenemos la suerte de disfrutar de la “millor festa del món”, y por si fuera poco disponemos de un engendro mecánico que nos eleva en su giro vertical hacia las alturas, para desde allí maravillarnos con una visión panorámica de esta gran ciudad abierta al mundo que encandila a todos los que la visitan.
Dejamos atrás una semana intensa en lo político, que se iniciaba con la conferencia del President Fabra en el Club Siglo XXI, con un discurso importante que no dejó indiferente a nadie por su compostura cívica y rotundidad argumental en defensa de esta tierra a la que algunos gustan devaluar constantemente. El Presidente Fabra hacía una firme apuesta por acercar la política a los ciudadanos, con la presentación de medidas para fortalecer nuestra democracia y garantizar un modelo de financiación centrado en las personas. Continuaba la semana con un Debate del Estado de la Nación donde el Presidente Rajoy consolidaba la política reformista de un gobierno que nos ha permitido salir de la recesión y que está volcado en la creación de empleo como prioridad absoluta.
Ante la visión apocalíptica de la Izquierda, volcada en mostrar una imagen distorsionada tanto a nivel nacional como autonómico, la contundencia de los datos y el veredicto de la UE doblando la previsión de crecimiento para nuestro país han servido para ratificar que la acción del gobierno avanza en la buena dirección. La política de Reformas del Partido Popular está propiciando una verdadera revolución en todos los niveles de gobierno, asentando las bases que nos permitan afrontar las dificultades del día a día con garantías, con Reformas estructurales sin precedentes que deben garantizarnos una fortaleza añadida ante crisis futuras.
En plena revolución silenciosa de los gobiernos populares, y a pesar del ruido distorsionador de algunos, España avanza y con ella una Comunitat Valenciana que hoy también conmemora como toda una sociedad se levantó más allá de los muros de Valencia, extendiéndose por todo el Reino, para reivindicar también un buen gobierno y una mejor gestión de lo público en unos momentos de esplendor económico. Las Germanías significaron para algunos la primera revolución moderna, conformando un nudo de alianzas entre los estamentos de la sociedad valenciana más desfavorecidos alrededor de varios factores desencadenantes del alzamiento popular. Hoy hace ya 492 años de la entrada de las tropas imperiales en Valencia, donde el segorbino Vicent Peris capitán general del ejército agermanado fue ejecutado al día siguiente.
Mientras, “otros” siguen en su particular revolución entre los cascotes de un Muro que los ciudadanos se encargaron de derribar. Conforman plataformas cuyo único objetivo es “desalojar” al PP, en un particular vía crucis que se ha convertido en una obsesión, en una fijación mental que los mantiene obnubilados, por encima de cualquier aspiración legítima de alternancia. Pero el lastre de su doble moral y los resultados de sus acciones de gobierno minan todas sus argumentaciones cargadas de demagogia.
Por ello, desde esta tierra pionera y emprendedora, siempre dispuesta a ser vanguardia debemos perseverar en la senda de la recuperación conscientes del arduo camino que juntos debemos recorrer, pero conscientes de que nuestra fortaleza se sustenta en esa unidad que nos ha permitido marcar nuestro propio rumbo en la Historia, bajo el auspicio de los vientos favorables que el gran Ausiàs March nos dejó y al que hoy también recordamos…….
Veles i vents han mos desigs complir
faent camins dubtosos per la mar;
mestre i ponent contra d’ells veig armar;
xaloc,llevant los deuen subvenir,
ab llurs amics lo grec e lo migjorn,
fent humils precs al vent tremuntanal
que en son bufar los sia parcial
e que tots cinc complesquen mon retorn.
Juanvi Pérez