Ya no habrá septiembre

La Conselleria de Educación adelantará a principios del mes de julio la prueba extraordinaria de todas las enseñanzas tradicionalmente celebrada en el mes de septiembre, tras detectar un escaso éxito de aprobados y una falta de atención educativa en el periodo estival.

Educación ha realizado un estudio en los centros de la Comunitat Valenciana, y ha detectado que solo entre un 4 y un 9 por ciento de los alumnos que suspenden en junio aprueban los exámenes de septiembre, informa la Generalitat en un comunicado.

Según la consellera de Educación, María José Català, el adelanto de las pruebas a julio responde a la demanda de la comunidad educativa, que asegura es «partidaria de adelantar los exámenes» para mejorar los resultados académicos, el adelanto del inicio de curso, la planificación anticipada de los grupos y horarios, y el ahorro de las familias en clases particulares. Esta actuación va a garantizar además, añade, que sea el docente que ha impartido la asignatura y ha trabajado con el alumno durante todo el año quien realice la prueba extraordinaria.

Otra ventaja, asegura Català, es que el alumno y su familia sabrán las opciones de su futuro académico al finalizar el curso, lo que les permitirá planificar con mayor garantía su elección o decisión final.

«Trabajamos para que el alumnado de la Comunitat logre el éxito escolar, profesional y personal, y que aumente su motivación, al observar que el objetivo a cumplir es a corto plazo y que tendrá una repercusión directa en su proceso educativo», ha añadido.

En esta línea, Educación ya ha adelantado este curso la convocatoria extraordinaria de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) del mes de septiembre al mes de julio.

Según Efe, el alumnado de segundo de Bachillerato dispone también este curso escolar por primera vez de la opción de realizar las pruebas de recuperación en los últimos días del mes de junio, mientras en cursos anteriores se habían realizado en septiembre.

Por su parte, el STEPV (Sindicat de treballadors i treballadores de l’Ensenyament del País Valencià), recuerdan en un comunicado que el mes e julio es aprovechado por los equipos directivos de los centro educativos y de los departamentos para cerrar el curso y organizar el siguiente, así como para tareas de formación.

Advierten además que, pedagógicamente, «no se prevé que sea una medida útil» ya que «quién no ha aprobado en junio difícilmente lo hará en julio»

En su opinión, la mejora de los resultados académicos de los alumnos deberían comenzar por «la bajada de las ratios de las aulas, la mejora de las plantillas de docentes y no docentes, de sus condiciones laborales, espacios adecuados y recursos económicos suficientes».

Avanzar las pruebas de septiembre a julio, advierte, «no busca solucionar el problema del fracaso escolar sino que es una nueva agresión a las condiciones laborales del profesorado». 

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