El diputado electo del Partido Popular (PP) en las últimas elecciones, Juan Vicente Pérez Aras, defendió ante los micros de NewsFM, la radio de ValenciaNews, la necesidad de retomar el proyecto de la variante sur de la carretera CV-377 (V-175), que actualmente atraviesa el casco urbano del municipio de la localidad de Pedralba, en la comarca de Los Serranos.
Pérez Aras se hizo eco de la protesta de la mayoría de los vecinos del municipio, y defendió el proyecto de construcción de la variante, a través del sur del término municipal, que eliminase el tránsito de camiones y mercancías pesadas, un tipo de transporte que, según el diputado, “supone que en los días laborables circulen más de cien camiones diarios en pleno casco urbano”. Uno de los argumentos esgrimidos por Juan Vicente Pérez Aras es el hecho de que el actual trazado de la carretera sea el único paso existente para llegar a las localidades de Gestalgar y de Bugarra.
El proyecto de desvío del tráfico y construcción de la variante ya había sido aprobado por parte de todos los técnicos de las administraciones implicadas, y a pesar de que en febrero del presente año ya se había procedido a tramitar todos los permisos oportunos por parte de la Conselleria. Pérez Aras criticó la falta de acuerdo y de sintonía entre la Diputación de Valencia y el propio Consell, la cual achacó a una falta de acuerdo entre los socialistas y sus socios de Compromís, algo que consideró el diputado popular, afecta al bienestar de los vecinos de toda una comarca, como es el caso de la de Los Serranos. El enfrentamiento fue tal que, en su momento, el presidente de la Diputación, el socialista Jorge Rodríguez, llegó a afirmar que llevaría a cabo todos los mecanismos necesarios, tanto en la conselleria como en presidencia de la Generalitat, para ‘desencallar el proyecto’.
El motivo alegado por parte de la Conselleria, y el Secretario Autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, -quienes se comprometieron a estudiar una posible alternativa a la propuesta de variante ahora derogada- , es el perjuicio ambiental y paisajístico que la nueva vía generaría en el Parque Natural del Túria. De hecho, la Plataforma en Defensa del Paisaje, recogió más de tres mil firmas pidiendo la derogación del proyecto.