Más de 1.200 personas han participado este fin de semana en la Crazy Race, la carrera más divertida del panorama del running nacional y que en su quinta edición ha contado con un 20% más de corredores. Además, con participantes de seis países de Europa y Latinoamérica y de nueve comunidades autónomas, lo que la convierte en la edición más internacional y numerosa de su historia.
Desde primera hora de la mañana del domingo, la zona del Tos Pelat de Moncada se llenó de color y de diversión de la mano de corredores que se han colocado sus mejores disfraces para disfrutar de la carrera más loca de España. Este año, el ganador en la categoría senior masculino ha sido José Miguel Pericas, quien en poco más de 30 minutos ha conseguido superar los 8 kilómetros y las 50 pruebas de este año, y en femenino ha sido Eva Espinosa. En las categorías veteranos masculina y femenina, los ganadores han sido Torni Utrilla Andújar y Mónica Alexandra Pico, respectivamente. En la sección por equipos, los ganadores han sido los miembros de ‘Alut’.
Entre los más atrevidos de esta quinta edición se encontraban aquellos que hacían su mejor interpretación de los tradicionales Click de Playmobil y Aladdin, los míticos ‘300’, las Tortugas Ninja, las Súper Nenas, gladiadores, sevillanas, payasos, jugadores de rugby, los Picapiedra, superhéroes en todas sus versiones, los que buscaban a Willie y los que iban de boda. Todos y muchos más disfraces han dado color a la Crazy Race más animada.
El interés de la Crazy Race ha rebasado todas las fronteras, de manera que este año ha conseguido atraer a participantes de Valencia, Castellón, Alicante, Barcelona, Cáceres, Baleares, Albacete, Jaén, Ourense, Teruel, Tarragona, Murcia o Cuenca.
La prueba de obstáculos no ha pasado desapercibida a nivel internacional. Tanto es así, que este año se han metido en el barro corredores de Reino Unido, Francia, Italia, Irlanda, Colombia, Escocia o Argentina. Se trata de una carrera que se disfruta tanto en solitario como en grupo, con un amplio target de edad que va desde los 18 años del participante más joven a los 58 años del más veterano y que cuenta con una mayoría de corredoras con un 53% de presencia femenina.
Una de las grandes novedades de la Crazy Race ha sido el gran tobogán hinchable, el más grande de España utilizado en este tipo de prueba de más de 15 metros de longitud, el gran reto que los participantes han tenido que superar antes de coronar la meta. No ha sido el único. Paredes de neumáticos, arañas de cuerdas, alambradas, piscinas de espuma, hinchables de formas insospechadas o agujeros de barro han conformado un circuito de 8 kilómetros donde el barro ha sido el protagonista.