A semifinales con derrota, pero sin sufrimiento. Un mal último cuarto impidió al Valencia Basket conquistar Berlín pese a que el billete que da derecho a codearse entre los cuatro mejores equipos de la Eurocup jamás corrió peligro en un partido trámite (78-73). Reggie Redding apareció con la eliminatoria decidida para decantar la balanza a favor de los alemanes (24 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias), aunque para entonces los de Perasovic ya habían bajado la persiana. En semis espera el vencedor de la eliminatoria Nizhny-Hapoel.
Con poco más que el orgullo en juego, los ‘taronja’ apretaron en defensa durante la primera mitad para certificar el pase y poco más. Bojan Dubljevic fue el máximo anotador visitante con 14 puntos, mientras que Doellman se multiplicó (6 rebotes y 6 robos, 4 asistencias) y Lucic disfrutó de 16 minutos en su vuelta progresiva a las canchas (6 puntos). Nadie disputó estuvo más de media hora en pista y solo Barton se quedó sin pisar el parquet.
El imperial O2 estaba lejos del lleno. Ni ellos mismos creían en la remontada, pero había que sacar el choque adelante de igual forma. Pau Ribas, novedad en el quinteto inicial, respondía al triple inicial de David Logan y los valencianos tomaron las primeras ventajas en el marcador a pesar del ritmo cansino que mostraban ambos equipos (4-5, min. 3). Juanjo Triguero, de vuelta tras descansar en Pucela, pronto se tuvo que sentar con dos faltas al igual que ocurrió en el partido de ida, pero en su lugar volvió a salir un Dubljevic hiperactivo en la canasta alemana.
Mucho tiro de tres y poca agresividad en ataque. El Valencia Basket estaba con el freno de mano puesto y, cuando no hay acierto desde el perímetro, esa propuesta siempre pasa factura. Afortunadamente, la defensa ‘taronja’ sí funcionaba a pleno rendimiento y el Alba fue incapaz de aprovecharlo, por lo que en cuanto los visitantes empezaron a correr en transición la diferencia creció (8-11, min. 7). Además, un Vladimir Lucic todavía fuera de forma aparecía en pista antes de acabar el primer acto (16-19, min. 10).
Plácido era un adjetivo que definía bastante bien lo que pasaba en la cancha. Bojan Dubljevic se comía a cada par que osaba defenderle en la pintura y la dupla Lafayette-Van Rossom daba ese punto de ritmo del que carecía el equipo en los primeros minutos (24-25, min. 14). La alternancia en el mando del partido parecía un acuerdo tácito entre ambos entrenadores: nadie quería ir directo a la yugular. Unos para ‘descansar’ y otros para no despertar a la bestia del encuentro de ida (30-26, min. 16).
Si el Valencia Basket tenía miedo de que el encuentro se tornara en una batalla campal, nada más lejos de la realidad. Toda la mala leche que mostraron los alemanes en La Fonteta había desaparecido y hasta Sven Schultze tenía minutos como premio de Obradovic ante la inminente eliminación de los suyos (33-33, min. min. 17). Los dos airballs consecutivos desde el tiro libre que se marcó Jonas Wohlfart eran también un buen indicativo de la nula intensidad (33-36, min. 20).
La segunda parte partió de una base evidente: sobraba por completo. Lo más importante era evitar lesiones de última hora. Algo nada fácil teniendo en cuenta la pachanga improvisada en la que derivó el choque. La anarquía tomó su cuota de protagonismo y una durísima antideportiva sobre Doelllman amenazó con endurecer el juego (42-49, min. 25). De eso debía protegerse el cuadro visitante… y lo consiguió sin descuidar el marcador ni caer en provocaciones.
Sin ningún objetivo evidente, el Alba cayó presa de la relajación. Perasovic lo impedía. La actitud de unos y otros era como el día y la noche. Con mucha más calidad, el partido se rompió igual que la eliminatoria lo había hecho siete días antes. Sin embargo, ahí se pararon los ‘taronja’. Un pequeño parcial culminado con un triple de Vargas maquilló el resultado a falta de un cuarto y dio un nuevo aire al conjunto amarillo (55-59, min. 30).
El espíritu de los alemanes se contagió en las filas visitantes y viceversa. Con algo más de acierto desde fuera, el Alba quería despedirse con una victoria que les mantuviera invictos en su pabellón. Era un territorio para que los americanos maquillaran números, en especial un Redding desatado, y Lucic cogiera confianza con más minutos en cancha (62-66, min. 34).
Sucedió justo lo contrario que pasó contra el Valladolid. Una penetración de Stojanovski puso por delante a los locales y Redding asumió el control para regalar el triunfo al conjunto alemán (75-72, min. 38). Los últimos minutos supusieron un homenaje a la afición berlinesa, que se despide de Europa sin ver perder a su equipo en el O2 World. El trámite se superó con solvencia pese a la derrota y quien estará en las semifinales será el Valencia Basket (78-73, min. 40).
Ficha técnica:
78 – Alba Berlín (16+17+22+23) David Logan (6), Alex King (5), Levon Kendall (8), Redding (24), Stojanovski (7) – cinco inicial – Schultze (2), Akeem Vargas (2), Wohlfarth (7), J. Jagla (-), Hammonds (9), Radosevic (8).
73 – Valencia Basket (19+17+23+14) Van Rossom (10), Lafayette (7), Rafa Martínez (8), Bojan Dubljevic (14), Doellman (9) – cinco inicial – Triguero (8), Pau Ribas (6), Romain Sato (2), Vladimir Lucic (6), Pablo Aguilar (3), Lubos Barton (-).
Árbitros: Fernando Rocha, Paolo Taurino y Elias Koromilas.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de cuartos de final de la Eurocup, disputado en el O2 World ante 7.033 espectadores.