«Amadeo Salvo quiere que todas las canteras sientan el valencianismo»

Si bien su paso por la primera plantilla del Valencia CF fue breve en el tiempo, Rubén Darío Ciraolo (Rosario, Argentina, 1961) echó raíces profundas en la capital del Turia allá por los años ochenta. Tras terminar su carrera futbolística se instaló definitivamente en la ciudad y se convirtió, con los años, en uno de los ex jugadores más carismáticos y activos del club. Ayudó a relanzar la Asociación de Futbolistas del Valencia CF en 2009, y desde unos años antes ejercía -hasta finales de 2012- como comentarista radiofónico en Punto Radio. Siempre ligado al fútbol y, especialmente, a la preparación de las categorías inferiores, Agustín Ripollés -presidente del Benetusser-Favara- confió en él para darle el mando de su escuela: «Buscábamos un salto de calidad. Desde el primer momento nos gustó su visión del fútbol y hemos visto su capacidad en los pocos días que lleva en la escuela». ¿El objetivo para esta temporada? «Subir al equipo cadete y al juvenil, al que entrenará Rubén», indica Ripollés. VLC NEWS se zambulle con el ex jugador en el mundo del fútbol base.

¿Cómo se convierte usted en director deportivo del Bentusser-Favara, y qué funciones tendrá?

Fue de casualidad, hablando con un amigo que me puso en contacto con el presidente la semana pasada y lo cerramos. El cargo es director deportivo de toda la escuela, incluyendo al primer equipo que juega en Primera Regional. Hay que hacer una buena captación de jugadores, confeccionar el equipo, buscar el entrenador, y mirar todo lo que es de juveniles para abajo. Ya estoy acostumbrado, estuve ocho años en las escuelas de Burjassot y la Asociación de Futbolistas. Me he reenganchado rápido, hasta que arranque la liga estaré en este mundo.

Para el Valencia CF las canteras vuelven a ser importantes, al contrario que sucedía con Manuel Llorente. ¿Condiciona su trabajo saber que los chavales buenos que salgan de su escuela puede acabar en el Valencia?

Cada uno tiene una filosofía. Llorente se centraba en el primer equipo y en sacar adelante la deuda. Y con Amadeo Salvo estuve en la reunión de canteras. Quiere que todas sientan el valencianismo. Ojalá se nos llevasen todos los años tres o cuatro jugadores, significaría que estamos haciendo un buen trabajo.

Como ex futbolista, ¿cómo ve los pasos iniciales del Valencia de Salvo?

Es una apuesta arrriesgada. El fútbol es tan ingrato que, si entra la pelotita en Alemania, se hablaría de un proyecto serio y sólido. Y sin embargo se cuestiona por los resultados. Creo que Djukic lo está haciendo bien. Creo que no viene bien saber que Soldado se marcha, pero esto es fútbol y el Valencia necesita ‘cash’ y apagar los fuegos económicos que tiene.

En el proyecto de cantera del Benetusser, igual que en el del Valencia, ¿cuáles son las claves?

Creo que todo es importante. Pero para mí son clave los entrenadores. Los mejores entrenadores tienen que estar en el fútbol base para enseñar desde abajo, sólo así se obtiene la formación que se pretende. He hablado con mis entrenadores y sólo uno de los equipos está obligado a ganar: el resto son formación, formación y formación. Lo mismo que hice en el Burjassot y en la escuela de la Asociación de Futbolistas.

Hablando de entrenadores… ¿cómo ve a Miroslav Djukic?

El viene con la experiencia del Hércules, de entrenar fuera, la del Valladolid… Llega a un club grande, pero Benítez por ejemplo no había entrenado en Primera cuando llegó. Tengo confianza en él, tiene mucho carácter, le gusta jugar al fútbol y no le gusta especular. Va a morir con su filosofía, sabe lo que quiere pero los resultados mandarán. A lo mejor un tipo no tiene ni idea pero la pelotita entra y sigue cinco años en el equipo porque cae bien y los resultados van de cara. Cuando arranque la Liga el 17 de agosto, la gente valorará. Los resultados mandan. Por ejemplo, a Emery no se le tiró antes porque tenía muy buenos resultados.

¿Se ha puesto Djukic demasiada presión sobre sí mismo?

Son apuestas que cada uno hace. El Valencia, caminando, debería ser cuarto. Confía mucho en su trabajo y en los jugadores que tiene. Luego ya es más complicado que lo consiga, pero creo que el Valencia está capacitado para ser cuarto o quinto. Enamorar es complicado, hay veces que no puedes por más que quieras y tienes que dar ‘patadón’ al balón.

Últimas cuestiones. Al entrar al Benetusser, ha tenido usted que dejar la escuela de la Asociación de Futbolistas…

Me gustó el proyecto y dejé de ser director deportivo allí, pero sigo siendo miembro de la directiva. Vine al Benetusser-Favara porque es un proyecto ambicioso y que me ilusiona. A la Asociación le deseo lo mejor, seguiré trabajando para ella y podrá contar conmigo para lo que sea.

¿Se le va a dar, como llevan años reclamando ustedes, mucha más importancia a los ex jugadores como Baraja, Rufete o Angulo en el día a día del club?

Lo creo sinceramente. El club apuesta por ello y Salvo lo ha dicho. Se van a lograr objetivos que estuvimos tres o cuatro años pidiendo a Llorente. La Asociación tendrá más apoyo económico y podrá hacer más grande su proyecto.

Acabamos. Hace escasas fechas el argentino Mario Kempes dijo que colaboraría puntualmente con el Valencia en su nueva etapa. Usted le conoce y sabrá lo difícil que ha sido que cambie de parecer respecto a la directiva del club…

Creo que Mario tiene que ser la imagen, Kempes debería estar en cualquier sorteo europeo, igual que Ricardo Arias. Son lo máximo: Ricardo, más de diez años capitán; y Mario, un goleador histórico y campeón del mundo. Creo que el Valencia debe devolver a estos jugadores esta parte de la historia que les debe, y van bien encaminados.

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