Aranzubía se cansa de esperar al Valencia

La operación por la que el meta riojano acabaría recalando en Mestalla llevaba en ‘stand-by’ desde hacía más de un mes. Braulio ya había alcanzado un principio de acuerdo con el guardameta de Logroño respecto a la ficha y los años de contrato que tendría en Mestalla. El portero hubiese recalado gratis en el Valencia -con la carta de libertad bajo el brazo-, y sólo faltaba que se concretase un último movimiento: la marcha de Diego Alves a otro club a cambio de una cantidad económica suficiente para los rectores valencianistas.

Sin embargo, ese condicionante jamás se dio. La venta de Soldado eliminó de un plumazo las urgencias por dar salida a otros jugadores como el propio Alves, y la ausencia de ofertas serias por el portero brasileño han hecho que, a día de hoy, se mantenga una temporada más la dualidad de ‘gallos’ en la portería blanquinegra entre el propio Alves y Vicente Guaita. Desde la distancia, Aranzubía observaba los acontecimientos mientras no cerraba la puerta a otras posibilidades. Y ayer, como adelantó Estadio Deportivo, cerró su acuerdo para recalar en el Atlético de Madrid.

El riojano está pendiente del reconocimiento médico que pasará esta mañana en la capital de España, después de haber militado cinco temporadas en el conjunto coruñés. El descenso y la situación económica del Deportivo propiciaron que desde principios de verano se le buscase salida. En septiembre cumplirá 34 años, y lo hará como futbolista colchonero, pese a haber estado más de un mes esperando una llamada del Valencia CF.

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