La plantilla granota volverá al trabajo a mediados de la primera semana de julio. Joaquín Caparrós quiere que el primer contacto con los jugadores sea en la Ciudad Deportiva de Buñol. Allí se ejercitaran hasta el viernes 12 de julio para luego tener el fin de semana libre. El objetivo del nuevo técnico es que el equipo sea una familia: para ello, tiene previsto que los miembros de la plantilla coman juntos todos los días en la residencia de la Ciudad Deportiva de Buñol.
Tras un primer contacto en Buñol, el equipo viajará el 15 de julio hacia Huelva, más concretamente a la zona de Isla Canela. Un destino elegido por Caparrós con amplios campos de golf, puerto deportivo y sobre todo un clima que ayuda a la preparación de los jugadores. El club esta trabajando para jugar una serie de partidos amistosos en esta zona.
Cuando el equipo termine su concentración en Isla Canela, el Levante espera cerrar algún partido amistoso fuera de España. Este año, el club tiene previsto disputar amistosos en el extranjero pero con estancias cortas, de entre dos y tres días.
Lo lógico sería que, cuando empiece la pretemporada, Joaquín Caparrós ya tendrá elegido su lugar de residencia en Valencia. El técnico sevillano estuvo el miércoles hasta las nueve y media de la noche mirando algunos pisos donde poder establecerse. Parece ser que la zona elegida por el entrenador es la de Avenida De las Cortes, ya que está bien comunicada con la Ciudad Deportiva de Buñol. Además, Caparrós quiere vivir cerca de su cuerpo técnico, por lo que está buscando tres pisos en la misma zona.