El inicio de partido para David Ferrer fue insólito en él, permitiendo el ‘break’ de Gasquet en el primer juego y sin reaccionar ante la exhibición del tenista francés en la pista Arthur Ashe. El revés del galo se tornó en imparable para Ferrer mientras pasaban los puntos sin tener ninguna opción de meterse en el partido.
De este modo se esfumaron los dos primeros sets, ganados con muchísima claridad por Gasquet en poco más de una hora. Su recital de golpes desde el fondo de la pista parecía no tener fin, y ante ello Ferrer se mostraba inseguro y sin la frescura habitual en su juego.
Aunque con un ‘gladiador’ como David Ferrer nunca puedes estar tranquilo si eres su rival, algo que volvió a quedar demostrado con su renacimiento a partir del tercer set. El porcentaje de puntos ganados descendía peligrosamente para Gasquet mientras afloraban los primeros síntomas de debilidad física. Los juegos igualados ahora caían del lado español, con más confianza y sacando a relucir los golpes desde el fondo de la pista que le han hecho tan famoso en el circuito.
El tenis es un deporte de momentos, de sensaciones y rachas, pero este duelo de cuartos de final del US Open 2013 ha sido un carrusel de emociones que ha tenido su gran desenlace en un quinto y definitivo set que ha disfrutado en directo el público estadounidense. Con dos sets iguales y viniendo desde atrás todo parecía indicar que Ferrer repetiría semifinal en Nueva York, esperando a Robredo o Nadal en una semifinal cien por cien española, pero ahí estaba Gasquet para aguar la fiesta patria.
Después de tantas victorias españolas en Roland Garros, Gasquet se tomó una pequeña revancha aprovechando los errores de David Ferrer en los momentos decisivos. Con 1-1 desaprovechó una bola de ‘break’ y más tarde cometió una doble falta que puso el 4-2 en el marcador, permitiendo que el francés lo pudiera cerrar con un servicio que ya no flaqueó camino de sus primeras semifinales en el US Open.