Dinamo de Kiev-Valencia CF (contracrónica): El GPS de Pizzi

Fue un partido -y una previa-, «raro, raro, raro» como decía un famoso personaje de la prensa del corazón. Desde la escalada de incidentes en Ucrania los días posteriores al viaje del Valencia que provocase imágenes surrealistas durante varias horas en el aeropuerto de Manises, hasta la extraña sensación de tener que jugar en Chipre contra un Dinamo de Kiev que actuó de local pero con ‘cuatro gatos’ de público en un estadio fantasmagórico.

Todo esto parece que influyó pero no sólo en el rendimiento y la frialdad con la que ambos conjuntos saltaron al césped del GSP Stadium de Nicosia, sino también en las ideas de un Juan Antonio Pizzi que arriesgó con el esquema inicial sin bandas y que tardó una eternidad en arreglar su particular GPS táctico.

Oye, y cuando le dio un pequeño meneo al aparato este le marcó la ruta ideal para superar a un rival que, lejos del frío de Ucrania, fue como si todavía estuvieran pensando que seguían de ‘stage’ por España como hacen tantos y tantos clubes del Este de Europa durante el parón invernal en aquellos países.

Los ucranianos se vinieron abajo y el Valencia, con Pizzi encontrando esta vez sí el camino correcto, mantuvo la racha y la inercia positiva con un triunfo que muchos le atribuyen exclusivamente a la labor del argentino desde la banda.

No sería correcto obviar que hasta el minuto 70, y la entrada al campo de Feghouli y Vargas, el Valencia sesteó preocupantemente y permitió que por momentos un flojo Dinamo de Kiev se creyera capaz de cualquier cosa. Es fácil pensar que Pizzi quiso madurar el partido y matarlo en la recta final, pero también es necesario dar crédito a los que creen que rectificar es de sabios como así demostró el técnico valencianista tras una puesta en escena de los suyos que invitaba claramente a echar un sueñecito antes de la cena.

Sólo así se desatascó un encuentro y una eliminatoria que apunta a partido de vuelta pachanguero en Mestalla, donde dar cabida a más canteranos que anoche se quedaron con las ganas de tener minutos en la UEFA Europa League con el Valencia CF y en el que tratar de sumar otra victoria más en el saco del nuevo proyecto.

Sería deseable que esta vez el GPS, que no GSP, funcionase desde el minuto uno para así evitar más tostones al espectador. Aunque claro, ya se sabe que cuando se gana a pocos les gusta oír críticas sobre su equipo ni mucho menos sobre la figura de un entrenador que comienza a calar de verdad en el valencianismo.

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