La tribuna del estadio de Mestalla acogió una presentación multitudinaria, fiel reflejo de la ilusión que ha despertado que un símbolo del Valencia como Miroslav Djukic tome las riendas del equipo. Podría decirse que la temporada pasada existía con Pellegrino un sentimiento similar con Pellegrino, pero desde luego no a estos niveles. La gente tiene ganas de volver a soñar. Y ven en Djukic al hombre que llevará al Valencia a resurgir de sus cenizas.
Con algo de retraso el acto comenzaba con la presentación, por parte de Damià Vidagany, del director deportivo Braulio Vázquez, gran valedor del serbio durante el último año. «La elección de Djukic se explica al ver jugar al Valladolid. Un equipo tiene que tener identidad, y es lo que buscamos y queremos», indicó el gallego. A continuación, el presidente Amadeo Salvo destacó que «la primera piedra de la unión y la ilusión es Djukic». «Estoy convencido de que va a ser la primera piedra de un equipo campeón. Sin vosotros, sin la afición, no seríamos absolutamente nada», agregó.
A renglón seguido se proyectó en la pantalla un montaje audiovisual con imágenes del Miroslav jugador y entrenador, con estampas imborrables para los aficionados del Valencia. Un vídeo que puso en situación a los presentes para el gran momento de la tarde: la subida de Djukic al escenario en medio de una gran ovación.
«Estoy muy contento de volver a casa. No puedo entender un equipo que no luche por títulos. Todos juntos podemos conseguir los objetivos. El Valencia es un gigante dormido y pienso despertarlo», dijo el serbio en su primera intervención como nuevo técnico. Unas palabras que calaron rápidamente entre los dos centenares de aficionados presentes. La renovación del Valencia, tras la Junta de ayer, ha quemado hoy una nueva etapa. Corren aires de cambio por Mestalla.