El fútbol, como la vida

Concibo esta columna como un pequeño rinconcito en el que te cuento lo que pienso. Normalmente vierto aquí mis opiniones sobre el deporte valenciano en general y, de forma específica, de todo lo que acontece en el Valencia CF. Y, normalmente, esas opiniones están basadas en un conocimiento más o menos profundo de lo que sucede en el club, en la actualidad y, por supuesto, en todas las circunstancias que rodean mi vida.

Hoy no puede ser una excepción. Sé que el Valencia jugó ayer y sé que el partido era importante, pero yo estoy tocado. Estoy preocupado, más por el futuro que por el presente y no puedo quitármelo de la cabeza cuando me siento a escribir.

Por eso el partido de ayer, aunque era importante, sólo lo era relativamente porque cuando ves que parte de tu mundo se derrumba fijas la mirada en lo verdaderamente trascendente. Yo lo he hecho. Nos han comunicado que quieren cerrar la empresa en la que trabajo (RTVV). Y entonces he pensado en mi hijo Víctor, en mi mujer Raquel, que perdió a su papi hace unos días, en los míos, en mi hermano, en toda mi familia y en mis amigos de verdad, aquellos que después de despejar el bosque quedan que son muchos y que me han emocionado y me han dado fuerzas, como Carlos al permitirme leer su columna de hoy. Y me ha dado rabia, porque me cuesta concebir la historia del deporte de esta la Comunidad Valenciana sin NOU y más después de las miles de muestras de cariño recibidas. Pienso en el Valencia, en el Levante, en el Valencia Básquet, y lo que veo son las miles de imágenes emitidas por la tele y lo que oígo son las miles de horas emitidas por la radio.

Con el fútbol, creo que nos pasa algo parecido. Nos preocupamos del ‘partido a partido’ del discurrir del entrenamiento del día; de la competición de ese año o de la temporada. Y es normal. Pero cuando lo que está en juego es que pueda desaparecer el sentimiento que nos mueve y nos aúna a miles y miles de personas, achinas lo ojos te fijas en lo verdaderamente importante, escuchas a quién te quiere y te das cuenta que es el momento de arrimar el hombro. Entre todos, entre muchos, siempre es más fácil.

 

David Torres (@DavidNOURadio)

Periodista NOU Radio

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