Porque está claro que cada temporada que pasa el nivel deportivo del Valencia CF va decayendo. Se ha pasado de ser tercero en Liga durante las dos primeras temporadas en las que Braulio Vázquez se hizo cargo de la dirección deportiva -ascendiendo desde el puesto de ojeador-, ha quedar quinto el pasado curso y estar protagonizando actualmente uno de los peores inicios de temporada en la historia del club.
Aunque no puede recaer toda la culpa sobre su figura, sí que es cierto que las carencias en algunas posiciones de la actual plantilla ‘ché’ le dejan vendido ante la opinión pública y, lo que es peor, ante un presidente Amadeo Salvo que se lo encontró en el cargo y nunca creyó al cien por cien en él. Los números son muy claros: desde el verano del 2010, momento en el que sustituyó a Fernando Gómez Colomer como director deportivo, ha gastado 90 ‘kilos’ en cuatro temporadas.
Bajo su mandato han aterrizado en Mestalla 23 jugadores -incluyendo al portero que acabó en el filial Cristiano Pereira que llegó a coste cero y al defensa Rubén Vezo que acaba de ser anunciado-, y la realidad marca que ninguna de sus grandes apuestas ha funcionado como sustitutos de las figuras que han ido saliendo del club.
Hablamos de los ‘Tino’ Costa -6,5 millones-, Piatti -9-, Víctor Ruiz -8,5-, Canales -9-, Cissokho -6,5- y el último de ellos, Dorlan Pabón -7,5-. El colombiano anotó ayer en Getafe el gol de la victoria que salvó la cabeza de Djukic, aunque el rostro de Braulio al finalizar el partido parecía presagiar que un futbolista en el que había depositado grandes esperanzas, y que hasta ayer no había hecho casi nada, no iba a conseguir mantenerle en el cargo mucho más tiempo.
Pero han habido otros fiascos como Gago, Viera y Rami -12 millones de euros entre los tres-, que han ido debilitando paulatinamente la estructura futbolística de un club que llegó a invertir 45,3 millones en la temporada 2011/12. Los datos son fríos, y en este mundo del fútbol muchas veces hay situaciones que un director deportivo no siempre puede prever. Lesiones o un rendimiento mucho menor que el que un jugador daba en su anterior equipo, algo que lastra cualquier apuesta que se realice. Bastante de lo que funcionó con Valverde no lo hace con Djukic, venta de Soldado al margen, pero el paso de los años ha ido confirmando una devaluación deportiva y económica preocupante.
Sólo Jonas, que costó 1,2 millones y ya ha justificado con una gran cantidad de goles su fichaje, Diego Alves -3,5- y Joao Pereira -4,1-, se salvan de la quema en cuanto a inversiones económicas que se han traslado magníficamente al terreno de juego. A Dani Parejo todavía no se le puede incluir ahí, aunque en su momento fue una fuerte inversión que todavía no ha fructificado todo lo que se esperaba. Pocos aciertos importantes para un cargo de tanta responsabilidad y en un club de la trascendencia del Valencia CF. Ligeros fogonazos en la trayectoria de un Braulio Vázquez que ya es historia en la entidad blanquinegra. Sólo el tiempo dirá si su sustituto es capaz de reflotar el barco con fichajes acertados en lo deportivo y en lo económico.