Si el Valencia Basket gana, el Unics también. Los de Andrea Trinchieri lograron dar un paso de gigante en la ida de la final de la Copa Rusa tras apalizar en casa al Lokomotiv Kuban por 66-45. Una gran defensa unida al acierto exterior de Andrew Goudelock (21) y Chuck Eidson (13) dinamitó el encuentro en la segunda mitad. Por parte del conjunto tártaro regresó Ian Vougioukas después de tres semanas de baja por lesión.
Quien sí se perdió el duelo por precaución fue Kostas Kaimakoglou, aunque tampoco hizo demasiada falta su aportación. El Unics Kazan siempre dominó el marcador, aunque no se pudo despegar en la primera mitad por la insistencia de Derrick Brown (11 puntos al descanso), que respondió a cada estirón local para dejar el marcador en 31-26 al descanso.
Tras la reanudación, el ala-pívot norteamericano fue incapaz de anotar un solo punto más y nadie salió al rescate del Lokomotiv, que se hundió ante la gran defensa del Unics. Los visitantes se colapsaron y estuvieron casi ocho minutos sin anotar ni siquiera un solo punto, al mismo tiempo que Sokolov imponía su talla en la pintura, Sergei Bykov dominaba el tempo de partido y los de Kazan podían correr al contraataque.
En los últimos minutos, Goudelock, que ayer también fue nombrado MVP de la VTB League, cerró su actuación con un par de triples estratosféricos que dejaron la renta en +21 de cara a la vuelta en Krasnodar. Eso ya será después de las finales de la Eurocup.