El Valencia quiere que Soldado se pronuncie sobre su marcha

Es un cuestión de honor. De imagen. De palabra. Amadeo Salvo se comprometió hace más de mes y medio, ante los accionistas de la entidad, a no vender a cualquier precio a los ‘jugadores referencia’. Y, en el caso de Soldado, el último movimiento ha sido más que significativo: con la operación a un paso de cerrarse, finalmente el Valencia ha terminado remitiéndose a la cláusula de rescisión de Roberto Soldado. O treinta millones o nada. El Tottenham puede cogerlo o dejarlo.

Sin embargo, detrás de esta negativa se esconde una postura más dentro del baile de negociaciones de los últimos días. En el club sorprende que el jugador haya delegado en su agencia de representación, Toldrá Consulting, la labor de desgaste en la operación. De hecho, Alberto Toldrá estuvo el pasado lunes varias horas en compañía de Franco Baldini, director deportivo del Tottenham. El Valencia sabe que el ariete tiene ya un acuerdo muy jugoso apalabrado con el equipo de White Heart Lane. Y quiere que, si de verdad desea abandonar la entidad, lo exprese públicamente.

El choque del próximo sábado ante el Milán puede ser una fecha clave en el calendario de las negociaciones. Está previsto que el jugador se incorpore a los entrenamientos con el equipo ese mismo día. La reacción de Mestalla en caso de que Soldado salte al césped, aunque no sea vestido de corto, es impredecible. El Valencia pretende que Soldado de un paso al frente antes de ese momento y que exprese, en declaraciones públicas, su intención de abandonar la entidad para fichar por el Tottenham.

Esto liberaría de cualquier responsabilidad al consejo de administración actual y permitiría cerrar el acuerdo con el equipo inglés, en el aire después de la negativa ayer de Salvo a todo lo que no sean los treinta millones contantes y sonantes. De hecho, dentro del club se consideraba más que interesante la propuesta de 26 millones fijos -más de la mitad se abonarían de forma inmediata más 4 más en concepto de variables que el equipo de Londres puso sobre la mesa el pasado lunes, pero ayer el consejo la rechazó amparándose en que su credibilidad quedaría en entredicho. Si el jugador se ‘moja’ para marcharse, los acontecimientos se precipitarán.

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