«Falta un 30% para que Gago llegue a Boca; Ellos tienen la pelota». Son declaraciones del director de comunicación del Valencia CF, Damiá Vidagany, a Radio La Red en Argentina. Y no se equivoca: hoy miércoles podría concretarse la salida del argentino rumbo a Boca Juniors, su equipo de toda la vida.
El «apretón» que el Valencia pegó al conjunto xeneice la semana pasada ha surtido efecto. El jugador, que está en Valencia desde ayer junto a su agente, Diego Merino, no tiene la más mínima intención de presentarse hoy en Paterna a entrenar. El Valencia ha jugado sus cartas y ha convocado al futbolista para arrancar su pretemporada, lo que ha provocado que el jugador exigiese a los rectores de Boca un esfuerzo más para concretar la operación.
Hace diez días, Boca ofreció 1,5 millones de euros al Valencia CF por el 50% de los derechos de Fernando Gago. Una operación que el Valencia hubiese aceptado, de no ser por las condiciones de pago, absolutamente intolerables según desvelaban fuentes del club valencianista. La situación se ha suavizado en las últimas fechas, hasta el punto de que la oferta se habría incrementado ligeramente y también han mejorado las condiciones -los plazos- para el abono del dinero que pretende el Valencia, que necesita inyectar liquidez a sus arcas cuanto antes.
Gago está citado este miércoles en Paterna para ejercitarse junto al resto de la plantilla –que ha gozado de tres días de vacaciones-, pero desde el club apuntaba ayer a última hora que está previsto que ni siquiera se presente a entrenar en la Ciudad Deportiva junto a sus compañeros. El mediocentro no contaba para Valverde y se marchó a Vélez Sarsfield el pasado mes de enero, donde pasó cedido hasta el pasado 30 de junio. Su entorno familiar –ha sido padre recientemente– ha sido decisivo en la decisión de intentar quedarse jugando en la Liga Argentina. Hace pocos días, el presidente Amadeo Salvo admitió que se trataba de un jugador «devaluado» debido a su probre rendimiento.