¡Gracias a Dios que hoy empieza el Valencia a entrenar! Aunque lo niegue en privado -delante de mi familia, de mi mujer y mis amigos-, la dolorosa verdad es que soy de esos que no pueden vivir sin fútbol. Pero fútbol del de verdad, del de fichajes, refuerzos, partidos importantes entre clubes… Llevamos un par de meses sin Liga y el síndrome de abstinencia se me empieza a agudizar.
Mi psiquiatra me ha dicho que el primer paso para solucionar un problema es reconocer que éste existe. Por eso me dispongo a gritar (escribir) a los cuatro vientos que me gusta el fútbol, que lo necesito para vivir y que odio este mes porque me aburro. Hoy me dejo caer por tu ordenador, móvil, tablet o dispositivo para que sepas que no estás sólo, que aquí un servidor afirma sin tapujos que los fines de semana de verano son odiosos y tediosos a partes iguales porque no hay fútbol.
Ya puestos a confesar, te juro que se me cae la baba viendo cómo el Madrid presenta a Isco; el Villarreal ficha a Jokic, Pina o Gio o el Levante ya está dándole que te pego desde hace unos días. Y yo lo entiendo todo. Entiendo que es muy pronto, que la situación económica del Valencia es la que es, que apenas hay movimientos en el mercado, que primero hay que vender y colocar excesos de equipaje como Gago, Rami, un portero, Piatti, pero… A la mayoría de los del ‘entorno’ lo que nos nos alegra el día es escuchar que el Valencia se refuerza con Aranzubía, Oriol o quién sea y ver cómo va cristalizando la plantilla del año que viene.
Y yo sé cómo curarme. Necesito ver ya a Djukic trabajar sobre el césped; necesito enterarme de que a Braulio le gusta éste o aquel y que lo tiene fichado; necesito oír que traen un banda derecha que le dé minutos de refresco a Feghouli, o un central que haga pareja con Mathieu… Necesito esa chispa que me avive de nuevo la llama de la ilusión.
Lo he intentado todo. Me he tragado sin rechistar el Mundial sub-20, el Europeo sub-21 y absolutamente todos los partidos de la Confederaciones. Pero no hay manera. Estoy tan desesperado que, aunque esté de vacaciones, no descarto acercarme a ver alguna presentación como la de Javi Fuego.
Por suerte, el de hoy no es un lunes cualquiera. El Valencia vuelve al tajo y seguro que lo hace con Djukic apretando a Braulio y Salvo para que empiecen a acelerar las salidas y entradas de jugadores. Que falta les hace.
David Torres (@DavidCanalNou)
Periodista TVV