Hay tiempo, pero…

Tras la abrupta salida de Roberto Soldado del Valencia CF y tras el excelente artículo el pasado domingo de mi compañero Nacho Cotino, poco más hay ya que añadir. Tan sólo apuntaré para todos aquellos que han demandado con insistencia mi opinión en los últimos días (gracias por tanto interés) que, como el propio Cotino ya expresó aquí, cada uno ha contado su verdad, que no deja de ser una manera intencionada de sesgar la totalidad de los hechos acaecidos.

Soy enteramente culpable (no me escondo, ni soy de los que dicen una cosa y luego miran a otro lado) de haber creído en su día a Soldado cuando dijo que quería quedarse. Y más allá de irse (cualquiera al que le ofrezcan doblar su sueldo lo haría), sus últimas palabras en el aeropuerto de Manises fueron desafortunadas e innecesariasSoldado borró de un plumazo en el corazón del aficionado todo lo bueno que había hecho (que pese a que algunos lo quieran negar, ha sido mucho) en los últimos tres años. La brecha que abrió con la afición no la cierra ni un bálsamo de mil disculpas.

No me arrepiento de haber pensado que lo ha dado todo mientras ha vestido la blanquinegra, y de creer que hasta el jueves pasado fue un más que digno capitán. Pero precisamente por eso, alguien que ha portado ese brazalete no puede expresarse jamás en esos términos.

¿Y en cuanto a Salvo? Ahora goza del fervor de la calle. Y es impopular decir que hay cosas que no te cuadran. Se plantó ante los Toldrá (y eso a un sector del valencianismo, «le pone») pero se bajó los pantalones con Alex Bonot (el agente de Mathieu) o ante la propuesta de Roures de jugar entre las 12 y las 16 para favorecer a los chinos, aunque se perjudique a los valencianistas.

Reconozco que hay cosas de Salvo que me gustan, pero otras me desconciertan. Y bien haría el presidente de cuidarse muy mucho de algunos «asesores externos» que pululan en torno a su figura volando majestuosos como águilas, pero que en cuanto estén bien criados (como los cuervos del refrán) no dudarán en sacarle los ojos.

La valencianización prometida no ha llegado ni en el filial y, en cuanto a tener mejor plantilla que la de la temporada anterior, a día de hoy no es una realidad.

¿Y el nueve mediático? Miren, al Valencia le van a estar esperando todos los equipos con la escopeta sabedores de la necesidad que tiene de fichar arriba y conocedores de que ha ingresado 30 millones de eurosDe momento los dos que más suenan –Postiga aparte, dado que ya está ‘hecho’-, son Giroud y Arnautovic. Que serán mejores o peores, pero de mediáticos tienen lo mismo que yo de Perlita de Huelva.

Y sobre todo, ¿llegará a tiempo el Valencia? A once días de empezar, dudo mucho que el punta que venga pueda saberse los sistemas y movimientos del Valencia de Djukic para el partido contra el Málaga. Tiempo hay para fichar, aunque fácil no va a ser. Y la empresa de sustituir a un delantero que ha hecho una media de 27 goles por temporada no es fácil, y menos con poco dinero.

Braulio tiene un exámen de esos de aúpa, aunque para eso está. Fichar con dinero, como el Madrid o el Barça, es una partida de FIFA en la Playstation.

 

Manolo Montalt (@ManoloMontalt)

Director de La Taula Esportiva de Radio Nou

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