Isco, un error que le cuesta al Valencia más de veinte ‘kilos’

Lejos quedan ya los calores de julio de 2011, cuando el proyecto del jeque Al-Thani bullía de actividad y el Málaga configuraba una plantilla de garantías a golpe de talonario. En aquel momento, el Valencia optó por el pragmatismo: al fin y al cabo, en Martiricos habían pagado los 6 millones de la cláusula de rescisión de un futbolista, en la cantera de Paterna desde las catorce años, que apenas había jugado minutos en Primera División. Algunas figuras importantes dentro del club consideraban que la marcha de Isco Alarcón había sido compensada con creces a cambio de dicha cantidad.

Craso error. El tiempo acabó demostrando, con hechos, que la marcha de Isco ha sido uno de los mayores ‘patinazos’ en la historia del Valencia. Y dicha conclusión no se alcanza con su fichaje por el Madrid: sólo hay que ver las cifras, estadísticas y, sobre todo, la calidad derrochada por el jugador en los últimos 24 meses en las filas del Málaga. En Liga y en la Champions. No estaba ‘verde’ para jugar en la élite. Isco sí era jugador para el Valencia, aunque su entrenador por aquel entonces no opinase lo mismo.

En su libro ‘Mentalidad Ganadora’, Unai Emery calificó a Isco de jugador «irregular» y con «tendencia a engordar». Valoración vertida meses después de la marcha del jugador rumbo a Málaga. Una salida que, aunque desde el club se trató de explicar dando importancia al asunto económico -la versión oficial indica que Isco no quiso renovar y que se marchó a un lugar donde le pagaban más-, tenía muchos condicionantes personales detrás. Apenas días antes de que el Málaga pagase su cláusula de rescisión, Isco dijo a Unai Emery por teléfono que ya no se fiaba de su palabra, dado que el vasco le había asegurado durante dos años consecutivos el tener minutos de calidad en la primera plantilla y había faltado a su promesa.

Ha llovido mucho desde entonces. Los seis millones que algunos dieron por bien ingresados a cambio del jugador se han revalorizado en tiempo record. El Madrid pagará al Málaga entre 27 y 30 ‘kilos’ por el jugador, que parece empeñado en demostrar que lo único con tendencia a engordar es su calidad y su ‘caché’. La diferencia podría ser de más de veinte millones a los que el Valencia renunció al permitir que su técnico en aquel momento ‘ahuyentase’ al futbolista.

Ayer, en su presentación como nuevo jugador merengue, Isco insistió en que «nadie va a poder dudar» de su compromiso con el Madrid. Y además, se puso el objetivo del Mundial 2014 como principal motivación: «Creo que la oferta del Madrid llega cuando llega, no puedes dejar escapar este tren, con 21 años me siento preparado. Si hago las cosas bien, espero tener alguna oportunidad para Brasil. Tenía muy claro jugar aquí y aquí estoy», agregó el malagueño, que ya ha sido internacional absoluto en una ocasión.

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