Joaquín Caparrós, el nuevo perfil de Manolo Salvador

Ayer se llevaron a cabo en Madrid diversos contactos con el agente del utrerano para cerrar su incorporación al Levante Unión Deportiva. Sobre la mesa de Caparrós descansa una propuesta de dos temporadas de contrato -Juan Ignacio sólo recibió un año en la oferta que aceptó en verano de 2011-, con la posibilidad incluso de que se incluya a última hora una tercera opcional condicionada a los resultados deportivos.

La contestación de Caparrós se espera para las próximas horas. Las posturas entre el ex entrenador de Sevilla, Deportivo, Athletic y Mallorca -de donde fue destituido el pasado 4 de marzo- y el Levante parecen estar muy cercanas. La sintonía es buena, el proyecto que la entidad granota le ofrece es atractivo y los objetivos, consolidar al club en la mitad alta de la tabla para pelear por objetivos europeos, son asumibles viendo el rendimiento alcanzado en las últimas temporadas.

A esta hora, el principal obstáculo que evita dar el fichaje por cerrado es el económico. Caparrós tiene un ‘caché’ elevando, cercano al millón y medio de euros por temporada, y el Levante pagaba hasta ahora una cifra cercana a los 700.000 euros al año a Juan Ignacio y su cuerpo técnico. Si el utrerano cede en sus pretensiones y el Levante aumenta su puja, podrían alcanzar rápidamente una ‘ententé’. Por si las moscas, Salvador se guarda en la recámara las balas de Jose Luis Oltra y Paco Herrera, que también encajarían en este perfil.

De hecho, Manolo Salvador no descarta pedir en una próxima reunión con el consejo de administración del club un ligero aumento en su margen de maniobra -es decir, en el dinero disponible– para tratar de cerrar fichajes más ambiciosos. El mediocentro Simao Mate llegó el pasado mes de marzo, el atacante Xumetra ya ha sido anunciado, el meta Javi Jiménez está cerca de oficializarse y el mediapunta austríaco Ivanschitz también está casi hecho. Cuatro incorporaciones que sólo son el principio. La ‘limpieza’ del vestuario, unida a las novedades que harán falta para suplir a los jugadores que se marchen, obligarían al Levante a invertir más dinero del inicialmente previsto para la temporada 2013-2014.

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