La Fundación VCF vivió el año con más presidentes de su historia

 

Salvo sorpresas en los pocos días que restan para el fin del año, la Fundación entrará en 2014 como una de las cuatro patas de la mesa sobre la que se decide el futuro del Valencia y que comparte con el club, la propia Bankia y la Generalitat, que ha pasado más de una vez de ser avalista de aquel préstamo a no serlo.

Su condición de accionista mayoritario del Valencia convierte a la Fundación, que posee el setenta por ciento de los títulos del club pero que no dispone de liquidez para afrontar su deuda, en un foco de atención similar al del consejo de administración del club o el equipo.

La Fundación cobró protagonismo en 2009 cuando Bancaja, ahora Bankia, le concedió un préstamo de 75 millones de euros avalado por la Generalitat para adquirir acciones en la ampliación de capital social del club. Así se convirtió en el máximo accionista.

Por lo que a los presidentes se refiere, esta fundación inició el 2013 con Társilo Piles al frente, quien compartía el cargo con el de consejero del Valencia. Fue él quien confirmó en enero la imposibilidad de pagar cantidad alguna del préstamo o de sus intereses, anuncio que acompañó al de su dimisión.

El 8 de febrero se reunió el patronato y el director general del Deporte de la Generalitat, Mateo Castellá, fue nombrado presidente en funciones. El objetivo inmediato era el abono de seis millones de euros en concepto de intereses del préstamo. En ese momento, además, la Fundación redujo el número de patronos, que pasaron a ser catorce en lugar de 46.

La etapa de Castellá duró dos meses, ya que el 3 de abril fue elegido presidente Federico Varona, con Aurelio Martínez y Amadeo Salvo como vicepresidentes de las parcelas económica y deportiva.

Las primeros conversaciones entre Varona y el presidente del Valencia, Manuel Llorente, influyeron en la dimisión de éste, que fue efectiva el día 5, aunque poco después, el día 16, fue Varona el que dejó la Fundación tras trece días en el cargo. «Durante este tiempo he sufrido descalificaciones personales, insultos y vilipendios que, en muchos caso, vienen de personas que no me conocen», señaló Varona en su despedida.

Aurelio, nombrado presidente tras la dimisión de Varona

Poco después, el 28 de abril, la Fundación eligió a Aurelio Martínez como nuevo presidente. Para entonces se había producido un cambio importante: el juez había anulado la condición de avalista de la Generalitat en el préstamo concedido por Bankia.

Cuando Martínez se convertió en el cuarto presidente y, hasta el momento, último de la Fundación en 2013, la Generalitat ya había abonado a Bankia 4,9 millones de euros en concepto de intereses. La idea inicial de Martínez era ocupar el cargo durante cuatro o cinco meses, que ya se han superado, pues los consideraba suficientes «para tomar decisiones y enderezar el área económica».

A partir de entonces, actuó como interlocutor con el club en la transición hacia el cambio del consejo de administración, momento que coincidió con la decisión de Bankia de recurrir la sentencia que anulaba el aval de la Generalitat. Tras la elección de Amadeo Salvo como presidente del club el 4 de junio, Martínez ha centrado su trabajo en la posibilidad de refinanciar a largo plazo el pago del préstamo.

En noviembre se aceptó el recurso de Bankia y se repuso la condición de avalista de la Generalitat, pero los accionistas que habían iniciado el proceso de anulación del aval pidieron que se suspendiera cautelarmente la decisión.

Martínez ha admitido las negociaciones sobre la venta de la entidad y mantiene la idea de estar en la Fundación hasta el momento inmediatamente anterior al cierre de la operación.

Ir arriba