«Los futbolistas mandan, o llegas a ellos o estás solo»

Sergio Lozano Gómez (Valencia, 1987) se puso en el mapa de las jóvenes promesas en los banquillos de la Comunitat Valenciana el pasado mes de mayo, logrando el ascenso a Liga Nacional Juvenil con el equipo Juvenil B del Huracán Valencia. Un éxito enorme para un club que da sus primeros pasos, aferrado al discurso de valorar y cuidar la cantera que en su momento apostó por un chaval que descubrió muy pronto que eso de entrenar era lo suyo, incluso antes de convencerse de que como futbolista no llegaría a jugar en la élite. Un enamorado de su profesión, de conectar con el vestuario. Alguien que en sus inicios como coordinador de la Escuela de Mislata ya despertaba curiosidad por su juventud. Pero el cuento no ha tenido un final feliz, una conclusión con más sombras que luces, y VLC NEWS se acerca a conocer a un técnico que ha recibido muchísimo apoyo en las redes sociales a raíz de su destitución el pasado fin de semana.

¿Sorprendido por todo el cariño que se ha encontrado en los últimos días en las redes sociales?

Claro que me ha sorprendido el cariño de las redes sociales, de todos los sitios. El propio cuerpo interno de Huracán me ha dado cariño, hasta rivales que nos han llegado a decir que gracias a nosotros ellos eran mejores porque les poníamos las cosas tan difíciles que ellos mejoraban mucho.

Quien le iba a decir a usted, gran promesa de los banquillos que con apenas 26 años es capaz de ascender al Juvenil B del Huracán Valencia, que su nuevo proyecto sólo iba a durar tres meses de la presente campaña.

Cuando uno está en un gran club, tiene que estar con la mentalidad de que mañana puede salir. Vivía con esa posibilidad, y me parece bien que el pasado apenas cuente en el presente. Pienso que el primer paso para triunfar es haber caído, el objetivo es el de volver a ganar después de haberme caído.

No noto en usted ni un atisbo de rencor, de enfado por la decisión que tomó el club de Manises.

Mentiría si dijese que comparto lo ocurrido, pero no estoy molesto, creo que es una decisión de fútbol y me voy muy orgulloso de haber hecho un trabajo muy bueno. Tenía fuerzas para seguir, estábamos a tres puntos del octavo y recién entrados en descenso. El proceso era importante para crear buenos futbolistas para el primer equipo, pero el club ha visualizado que ese proceso no era el correcto y ha decidido cortarlo.

Pero estará de acuerdo conmigo en que parece un poco contradictorio que los responsables de Huracán Valencia hablen de cantera, paciencia y formación para nutrir al primer equipo, y a las primeras de cambio destituyen a un técnico que unos meses antes era la joya de la corona.

Huracán es un club de cantera, de formación de futbolistas, y yo no soy la persona adecuada para calificar de incongruencia la decisión que han tomado. Desde mi punto de vista, creo que estábamos capacitados para salir adelante. El vestuario es fantástico, no sé si era el mejor o el peor pero era el nuestro. A nivel futbolístico nos faltaba algo de fortuna, pero estábamos juntos.

En esta semana que ha tenido para reflexionar sobre lo vivido, ¿se le ha pasado por la cabeza algo de arrepentimiento por no haber valorado alguna de las proposiciones del pasado verano, después de triunfar en su segunda campaña en la cantera del club valenciano?

Para nada. Acaba la temporada un domingo y el lunes me reúno con mi director deportivo y gente del club y lo primero que sale de mi boca es: «quiero estar aquí». Me siento identificado con Huracán porque es un club nuevo al igual que yo, tiene una ambición brutal por conseguir cosas muy grandes, y yo también, y además tiene los recursos para ello y creo que yo también. Me dieron toda la confianza y me daban igual las insinuaciones de otros clubes, yo elegí quedarme en Huracán.

¿Con que se queda de estos dos años y medio en el fútbol base de Huracán Valencia?

Recuerdo que llegué pensando que necesitaba una aventura, que alguien apostara por mí. Me acuerdo del primer día, me había preparado en casa lo que quería decir. No quería que mi imagen les despertara una opinión, quería formársela yo. Les dije mi nombre, les dije mis orígenes y que no había ganado nada, pero que íbamos a hacer grandes cosas con un gran fútbol. Les quise generar grandes expectativas desde el principio.

Y vaya si las cumplieron…

Cogieron mi mensaje, y en la segunda vuelta de mi primera campaña logramos ocho victorias de doce. Esa segunda vuelta fue el inicio del equipo que ascendió al año siguiente. En mi propio club tenían una cara de orgullo y de satisfacción enorme por el trabajo hecho, valoraban el ascenso y todo el trabajo realizado. Lo conseguimos a falta de tres jornadas, y no recuerdo nada especial, comí en casa como un día normal y me sentía igual de realizado que cuando hacíamos un buen entrenamiento. Ellos hicieron que el año pasado fuera posible, me siento un privilegiado por haber entrenado a esos futbolistas. Me llena de orgullo haber estado a su lado.

¿Se cierra para siempre la puerta de Huracán?

Es un club fantástico, y estoy orgulloso del camino recorrido estos dos años con ellos. Nunca me cerraría la puerta de un club que hace las cosas bien, y nunca me puedo cerrar las puertas de un gran club como éste. Ahora tengo que buscar las cosas, debo salir ahí y buscar. Generar mi propia suerte, voy a salir a buscar mi suerte y aunque no depende de mí, Sergio Lozano mañana, pasado y al siguiente va a estar preparado para estar en un banquillo o en cualquier otro departamento de un club de fútbol, porque es su pasión y para eso se prepara cada día.

Ahora falta que recoja el testigo el próximo responsable de un club que valore todo lo que usted ha logrado siendo tan joven.

Yo soy plenamente consciente de mis virtudes pero muy ambicioso con mis debilidades. Debo seguir formándome y seguir en el fútbol porque esto es mi pasión. Me he caído pero tengo que levantarme y volver a triunfar. Me considero normal, un entrenador sencillo que sabe que esto es fútbol, que hay que entrenar con fútbol y se tiene que crear un estado lo mejor posible para el futbolista porque ellos son los que juegan, ellos mandan, y o llegas a ellos o estás solo.

Tan sencillo de decir y luego se ven multitud de casos, en todas las categorías, de equipos que se van al traste porque no hay conexión entre vestuario y entrenador.

El juego es muy complejo. No es tan fácil y no solo es correr, pelear y chutar. No consigo distinguir donde acaba el educador y empieza el psicólogo o la buena persona. Va todo en uno y tienes que ser el mejor en todo porque ellos son el futuro, si no les enseñamos lo mejor estamos muertos.

La anterior pregunta venía en relación a lo que está ocurriendo con el Valencia de Miroslav Djukic, un ejemplo donde parece que jugadores y técnico no hablan el mismo idioma. Y ahora irrumpe la figura de Rufete y su metodología, algo que ya aplicó en todos los equipos de la Ciudad Deportiva de Paterna. ¿Usted, como entrenador de cantera, puede aportar algo de luz sobre esta novedad que está dando mucho que hablar en el entorno valencianista?

En principio no puedo hablar de metodología de clubs que no conozco, pero el Valencia ha empezado un proyecto nuevo e ilusionante por todo lo que me llega. Al final la metodología se resume en qué vas a hacer, cómo lo vas a organizar y porqué lo vas a organizar. Ser crítico respecto a lo que estas entrenando, porqué lo entrenamos, para qué y con qué objetivo. Se trata de lograr que todos los componentes del fútbol salgan reforzados.

Pues no parece tan complicado.

Es simple. Preparar al futbolista y al equipo para el domingo, esa es la metodología. Que te enseñe a comprender el juego y estés preparado para atender a todos los componentes del juego.

Esto lo domina, pero ¿cómo controlaría sus emociones si de repente aparece su jefe en el campo de entrenamiento para vigilar cada uno de sus movimientos? Esta semana se ha vivido algo así en el Valencia CF…

Bueno, como no lo he vivido no puedo responder a esta pregunta. Pero sí que tengo que decir que conozco personalmente a varios de los integrantes de la Academia Gloval, y si un club tan importante y con una estructura de tan buenos profesionales lleva a cabo estas iniciativas es por el bien de todos. No creo que ni el Valencia ni ningún trabajador de dentro se quiera pegar un tiro en el pie.

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