La cosa fue que unas horas antes, no es que hubiera mucho ambiente de derbi en los aledaños del estadio de Mestalla. Ahí estaban las rachas de viento huracanadas, la lluvia que también hizo acto de presencia y porque no decirlo, la cantidad de frentes institucionales abiertos que tiene el actual Valencia tampoco es que ayudaran mucho en lo que respecta al lado blanquinegro. Las fechas navideñas son muy especiales y todo lo que ustedes quieran, pero en lo referente al fútbol español y a sus vacaciones enfrían la atmósfera futbolística de cualquier encuentro a estas alturas.
Pero al fin y al cabo el derbi fue una realidad conforme se acercaba la hora del partido y la marea ‘granota’ tomaba posiciones en territorio comanche, escuchando los cánticos y sintiendo la presión de la afición ‘ché’. Y cuando arrancó el partido y acabó todo el goteo de personalidades –jugadores en activo como David Navarro, ex jugadores veteranos de ambos clubes, presidentes actuales y de otras épocas, representantes varios…- los ojos de toda la grada se enfocaron en la figura de Juan Antonio Pizzi. Un auténtico ‘león enjaulado’ en su zona técnica, inquieto y pensativo mientras gastaba los minutos caminando de arriba a abajo. Un tipo completamente diferente a Miroslav Djukic. Un técnico pasional que además cuenta con el respaldo de dos ayudantes como Alejandro Richino y Manuel Suárez.
El primero ya es famoso después de una semana liderando el trabajo en los entrenamientos, y hoy Mestalla pudo tomar una pequeña dosis del ‘Richino way of life’. Todo son diferencias con el antiguo régimen –no quiero meter en la conversación la breve etapa de Nico Estévez-, desde que se señala el descanso y el uruguayo sale el primero para ordenar un calentamiento de los suplentes, como cuando se reanuda el juego en la segunda mitad y la banda del terreno de juego se convierte en una pasarela por la que van desfilando, de tres en tres, los integrantes del banquillo.
Suárez vivió mucho más a gusto en la sombra, susurrando indicaciones tácticas a Pizzi conforme pasaban los minutos y no llegaba la sentencia en el marcador. Ejerciendo su papel de segundo a bordo, el hombre de confianza para los aspectos tácticos del nuevo entrenador del Valencia CF. Un rol que con Djukic ocupaba Ray Henric-Coll, al que seguro que todavía no han olvidado. Pues bien, curiosidades de la vida, dos horas y media antes de todo un Valencia – Levante el joven técnico valenciano, ahora en el paro, hacía ‘footing’ por las inmediaciones del coliseo valencianista. De estas casualidades de la vida que entran dentro de lo normal, pero que siendo quién es, su reciente labor en el club y la fecha y hora elegida, otorgan una carga bastante cómica a la situación. Aunque igual quería llegar a mandar la carta a los Reyes Magos, que llegan este domingo de madrugada para alegría de niños y mayores.
El valencianismo ya tuvo a sus particulares Reyes Magos un poco antes. Ventajas de seguir animando al primer equipo de la ciudad, como rezaba el tifo mostrado por la ‘Curva Nord’ en la previa, y confirmado sobre el césped al imponerse por 2-0 al Levante. Sólo que sus Majestades en esta ocasión no han venido de Oriente, pues los tres nombres que eligieron un derbi valenciano para traer sus primeras ofrendas hablan con acento sudamericano. Concretamente de Argentina, Uruguay y Chile. Mira tú por dónde que además de tres puntos han dejado algunos ‘juguetes’ más como Piatti y Feghouli. Ahora es momento de disfrutar con los regalos, y esperar que la ilusión del primer día no se agote nunca.