José Luis Mendilibar llegó al Levante con la misma idea que Juan Ignacio Martínez y Joaquín Caparrós. El técnico vasco intentó modificar el estilo de juego del cuadro granota. En la pretemporada se vio un equipo con una defensa más adelantada que la utilizada en las últimas temporadas.
En los primeros partidos amistosos y más tarde en la concentración de Ermelo, la jugada le salió bien al técnico vasco. Pero poco a poco, el equipo demostró tener algunas carencias en el juego. A medida que se acercaba el inicio liguero aparecían más dudas en el juego del equipo.
Pero el amistoso en el Carlos Belmonte supuso un antes y un después en los planes del máximo responsable del cuerpo técnico granota. El Levante perdió por dos goles a cero contra el Albacete y las sensaciones del equipo no fueron buenas.
Tras ese partido, José Luis Mendilibar pensó en retrasar la defensa para el inicio del campeonato. Una decisión que también trasladó a algunos futbolistas de la plantilla. La finalidad era la de no encajar la cantidad de goles que le metieron al Levante en el último tramo de la pretemporada.
Algo que por ahora no ha funcionado en los tres partidos que ha jugado el equipo. Los de Mendilibar han encajado cinco goles en lo que llevamos de competición. Una cifra demasiada alta para un conjunto que todavía no ha marcado.
Las voces más autorizadas piden calma al vestuario
Es lo que trasladan al vestuario, que no se pongan nerviosos a pesar de la mala situación que atraviesan. Los veteranos piensan que si el equipo empieza a pensar en negativo y a precipitarse, costará mucho más salir de la mala racha en la que están.
Fotos: Jorge Ramírez / Levante UD